domingo, 4 de febrero de 2018

"DIETA DE LO QUE NOS HACE MAL"

La imagen de hoy dice: 
Estoy a dieta de pensamientos malos,
personas destructivas 
de cosas que no me convengan.
Paulo Coelho
(No te pongas a dieta, mejor cambia de hábitos)

Muchas veces, la responsabilidad para lograr vivir en paz, depende de nosotros mismos; no podemos esperar que la ayuda venga de afuera; porque cada uno es de una manera diferente, le gustan cosas distintas y lo que para uno es normal y bueno; para otro puede ser molesto y desagradable. 
No todos los seres humanos fueron educados de la misma manera, no todos sienten lo mismo. Pero cada ser humano puede poner un límite para  lo que llega a sus oídos y de lo que ve; tiene derecho a decir: NO. 
Lo mismo sucede con la murmuración; para murmurar hacen falta dos; uno que habla y otro que escucha y comenta la crítica. 
No se que cosas le molestan y le hacen mal a usted; pero usted debe saberlo; piense que cosas le quitan la paz, lo inquietan y termina poniéndose de mal humor; porque cuando llega a ese estado, puede reaccionar de una manera agresiva; es mucho mejor detener a tiempo lo que le hace mal. Usted puede de buena manera decir: Por favor no me hables de esto, a mi me hace mal. O no quiero escuchar chismes, no edifican, no ganamos nada hablando de esa persona.
Así con tantas cosas que le quitan la paz y la alegría. 
Su felicidad está en sus manos; no permita que nadie intervenga robándosela. 
Por eso es el título del devocional de hoy: "Dieta de lo que no conviene"; la vida puede ser mucho más placentera  si usted evita lo que le hace mal. 
Inclusive con personas que no le hace bien frecuentar, personas nocivas para su estado de ánimo; no se vea obligado a "soportar" lo que le hace mal.
Examínese hoy ¿Qué cosas le hacen perder su paz? Anótelas y comience a hacer dieta de lo que no le conviene.
Dios desea que viva en paz, feliz, lleno de su Espíritu Santo; no hay nada más hermoso que sentir la presencia de Dios en nuestro ser; habrá muchos factores que le querrán robar lo que usted recibe en su presencia, pero el límite lo pone usted.
De buena manera, sin discutir; usted puede expresar: perdoname eso que estás haciendo o diciendo me hace mal; por favor no me lo digas a mí, o no lo hagas cuando estoy yo presente por favor.
Le aseguro que si no lo hace usted; nadie se va a dar cuenta solo de  lo que necesita usted; evite entrar en ira, angustia, mal humor y discusiones ocasionadas por todo lo que soportó sin decir nada.
La Palabra de Dios dice en Juan 14:27: "Les dejo la paz. Les doy mi paz, pero no se la doy como la dan los que son del mundo. No se angustien ni tengan miedo."
Y en Filipenses 4:7 dice: "La paz de Dios que sobrepasa todo entendimiento, guardará vuestros corazones y vuestros pensamientos en Cristo Jesús"
En Isaías 26:3: "Tu guardarás en completa paz, a aquel cuyo pensamiento en ti persevera, porque en ti ha confiado".
La voluntad de Dios es que usted viva en paz; pero es necesario que cambie de actitud y decida usted, lo que entra dentro suyo.

Dios lo bendiga
Susana Goglián

"Lléname"
Grupo de Alabanza de Catedral de la Fe



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