Déjate llevar por las manos de Dios
y nunca perderás el rumbo de tu vida.
Las manos de Dios están siempre extendidas para ayudarlo; pero para recibir su ayuda, tiene que extender las suyas hacia Él.
Es como sucede si una persona le lleva un hermoso paquete con un regalo; extiende sus manos hacia usted con el paquete... ¿Pero qué pasa si usted no extiende sus manos? Ya sabe la respuesta, la persona cree que usted no desea recibir el regalo, se da vuelta y se va llevando el paquete consigo.
Para recibir la mano poderosa del Señor sobre su vida; tan solo tiene que desearlo y buscarlo; en su presencia cada día, recibirá hermosas promesas, del que nunca le fallará.
Si usted decide depender de Jesús en todo momento, todo el día; ya no tendrá que salir corriendo a buscarlo cuando necesite algo; porque convivirá con Él, día y noche.
Piense, si usted está casado; convive con su esposa o esposo, en todo momento; cuando necesita conversar, no tiene que buscarla por todas partes; está a su lado siempre y dispuesta a escucharlo.
Jesús desea habitar siempre donde usted se encuentre; muy cerca suyo, lo observa en su caminar con mucho amor; lo comprende en cada situación que usted atraviese, siempre dispuesto a salir a su encuentro y ayudarlo.
Las Manos de Dios están a su disposición; solamente usted puede extender las suyas y tomarse del que lo ama más que nadie jamás lo ha amado.
Si el Espíritu Santo le revela el Amor de Jesús, por momentos sentirá que es tan grande, que no puede resistir tanto Amor dentro de su corazón.
Dios es tan poderoso que cuando Ama, lo hace de esa manera, derrama su gran Amor sobre usted; pero nosotros somos tan débiles, que a veces es difícil manejarse recibiendo un Amor tan inmenso.
Su Amor es tan sorprendente, que ya no hay lugar para detenerse en pequeñeces, ni comentarios que no tienen lugar; porque su Amor, nos convierte en personas ¡Tan Amadas! como nunca antes nos sucedió en la vida.
Piense... alguien perfecto que nos ama tal cuál somos, con todos nuestros errores y pecados... sin criticas... sin reproches... sin rencor.
Un Dios perfecto enamorado de seres imperfectos; solo Él puede Amar de esa manera.
¿Qué más podemos hacer que decirle: Gracias Señor por tu gran Amor por mi?
Extienda sus manos hoy, pero cuando el las tome; no lo deje ir, no lo suelte, disfrute de su gran Amor. ¡Tanto Amor! Pídale que lo acompañe su Espíritu Santo, cuando sale a la calle, cuando comience el regreso a su hogar; antes de dormir entréguele su descanso; y al despertar recuerde decirle: Bienvenido Espíritu Santo; porque estará a su lado observando su despertar.
Dios le bendiga
Susana Goglián
"ERAS TU"
Jesús Adrián Romero
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ES DE MUCHA BENDICIÓN PARA MÍ LEER SUS MENSAJES. BENDICIONES. Osana Goglián