Devocional Diario. Reflexiones para vos: "NO TERMINA NUNCA"

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La imagen dice:
EL AMOR DE DIOS
Es como el océano
Puedes ver donde comienza
pero jamás donde termina.

Salvo que usted crea que es perfecto en su manera de vivir; se habrá preguntado alguna vez ¿Por qué Dios nos tiene tanta paciencia? Y la respuesta es: por su Amor Infinito hacia usted y a su Hijo Jesucristo, el que, por obediencia a Él, entregó su vida en la cruz del calvario; para Salvarlo y darle Vida Eterna.

Pero también tiene la esperanza de que su Espíritu Santo, le muestre sus errores y ponga en su corazón el deseo de cambiar.

Es más fácil ver los errores en los demás y enojarse con ellos; que mirarse en su propio espejo y reconocer cuando se equivoca; entonces arrepentirse y disculparse. Pero el orgullo en el ser humano, le impide reconocer: me equivoqué y decir: te pido perdón.

También están las personas que se sienten tan perfectas, que cuando otro se equivoca y le pide perdón; tampoco lo perdona y guarda rencor en su corazón durante años. ¡Cuidado! No es eso lo que enseña Dios en su Palabra, la Biblia; si usted no perdona a los demás; no tiene ningún derecho a orar pidiéndole perdón al Señor, sin antes perdonar al que lo ofendió.

No lo digo yo, lo dice Dios.

Leamos en Mateo 6:14-15, versión Dios Habla Hoy: "Porque si ustedes perdonan a otros el mal que les han hecho, su Padre que está en el cielo los perdonará también a ustedes; pero si no perdonan a otros, tampoco su Padre les perdonará a ustedes sus pecados".

Y este versículo, es más conocido para todos, porque ¿Quién no oró el Padre Nuestro, alguna vez?

En Mateo 6:12, lo dice también, pero sucede que antes nosotros lo rezábamos de manera automática, sin detenernos a comprender cada frase de la oración; pero hemos rezado esto miles de veces seguramente ¿pero lo practicamos?

Dice: "perdona nuestros pecados, así como nosotros perdonamos a los que nos han hecho mal".

No podemos dejar de afirmar, que luego es necesario ser libre del resentimiento; porque eso ata espiritualmente al que está perdonando, porque lo tiene que hacer; pero dentro de su corazón está resentido; perdona; pero ese espíritu de resentimiento lo amarga.

Debe decir: renuncio al resentimiento y al rencor y hecho fuera de mi en el Nombre de Jesús, a esos espíritus que me atan. Y Dios lo hará libre.

Así lo perdona Dios a usted; dice la Biblia que cada vez que se equivoca y peca (recuerde que es humano y no es perfecto) y le pide perdón; Dios lo perdona y tira sus pecados al fondo del mar y ya no los recuerda.

Y eso mismo, espera de los que reciben esa bendición de Él, que lo hagan también con los demás.

No es el tema de hoy, pero es importante, sentirse libre para descubrir el Gran Amor de Dios por usted en su corazón, por medio del Espíritu Santo. Es algo tan maravilloso que no se puede explicar con palabras, necesita experimentarlo. Lo logra a través de la búsqueda de la Presencia de Dios, en oración, adoración y alabanza.

Porque no es algo que tiene que leer o estudiar; es una experiencia Sobrenatural, es sentir el Amor de Dios en su corazón de una manera tan real que lo transformará para siempre; porque Jesús se convertirá en lo Único Importante e Imprescindible en su vida.

Todo lo demás le podrá faltar, pero ese Amor tan precioso, no lo querrá perder por nada del mundo. Es un Amor Puro, Fiel, Incondicional y Eterno.

La imagen de hoy dice que el Amor de Dios es como el océano, sabe dónde comienza, pero jamás sabe dónde termina. Yo agrego el Amor de Dios no termina jamás… Gloria a Dios por tanto Amor inmerecido.

Para descubrirlo, ponga a Jesús en el Centro de su vida; en el trono de su corazón; dele el valor que tiene la Salvación que recibió a través de Él; porque lo entregó todo por Amor a usted.

¡Qué triste será para Jesús que después usted se ocupe de Él cuando tenga tiempo!

Jesús no midió lo que entregaba, lo dio todo, su vida entera para que usted un día; si lo recibe en su corazón, le pide perdón por sus pecados, tenga la seguridad de que es perdonado, lavado con su Sangre derramada en la cruz; y cuando Él vuelva a buscar a su Novia… la Iglesia, usted también se vaya con Él y disfrute de todo lo que el Señor está preparando para nosotros.