No se puede describir con palabras... ¿Cómo explicarle a alguien que nunca experimentó ser lleno de la presencia de Dios, lo que se siente en medio de cánticos de adoración a Jesús? ¿Cómo explicar ese dulce abrazo del Padre, que recibimos por medio de su Espíritu Santo? Luego de sentir esa maravillosa presencia de Dios en nuestra vida, nada más puede parecerse a esa sensación de plenitud, paz, amor, admiración por Jesús.
Esa presencia, nos aleja del afán y la ansiedad que vivimos cuando estamos trabajando, o estudiando o realizando las tareas diarias, viajando para ir a trabajar, volviendo a casa, haciendo tantas actividades que nos roban la paz y nos sumergen en un estrés por medio del cuál uno termina enfermándose.
Nuestra capacidad de presión diaria, también tiene un límite, el ser humano, puede soportar hasta cierto punto. Por eso es tan necesario, diariamente encontrarnos con Jesús, hablar con Él, entregarle nuestro cansancio, el agotamiento mental, el afán, las angustias, los problemas.
Cuando esto se convierte en un hábito diario, ya no resulta tan pesada la vida, la unción del Espíritu Santo compensa la sequedad del mundo, nos inunda con los ríos de Dios, inagotables, maravillosos. Eso permite que todo lo que tenemos dentro, quede a los pies de la cruz, en el lugar donde Jesús dio su vida por nosotros, para llevarse todas nuestras angustias.
Ya no vamos a desquitarnos con las personas que tenemos cerca, por estar sobrepasados de problemas y angustias, porque por medio de la oración y la adoración a Dios, nos vamos a vaciar y podremos tener relaciones interpersonales más sanas.
No se pierda ese maravilloso momento, en el que usted puede entregarle a Jesús todas sus cargas y Él a cambio, le dará su paz y su amor, por medio de su presencia.
Lo invito a dejar lo que está haciendo, cerrar sus ojos y escuchar esta canción que les comparto hoy. Al finalizar dígale: Jesús te entrego mi corazón, te pido perdón por todas aquellas cosas que hice que no son de tu agrado, dejo a los pies de la cruz, todos mis problemas, todo lo que me angustia, dame tu paz.
Jesús dijo en Mateo 11:28-30: "Venid a mí todos los que estáis trabajados y cargados, y yo os haré descansar. Llevad mi yugo sobre vosotros y aprended de mí, que soy manso y humilde de corazón, y hallaréis descanso para vuestras almas, porque mi yugo es fácil y ligera mi carga.»
Dios le bendiga y lo inunde con su presencia
Susana Goglián
"Amamos Tu Presencia" - Miel San Marcos
Matthew 11:28-30
28 “Come to me, all you who labor and are heavily burdened, and I will give you rest. 29 Take my yoke upon you, and learn from me, for I am gentle and humble in heart; and you will find rest for your souls. 30 For my yoke is easy, and my burden is light.”
28 “Come to me, all you who labor and are heavily burdened, and I will give you rest. 29 Take my yoke upon you, and learn from me, for I am gentle and humble in heart; and you will find rest for your souls. 30 For my yoke is easy, and my burden is light.”
