Devocional Diario. Reflexiones para vos: "¿HACE MORADA EN SU CORAZÓN?"

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La imagen de hoy dice:

DIOS

hace morada

en un corazón manso

y agradecido.

Mateo 5:5

Como todo lo que Dios nos enseña en Su Palabra, la Biblia; encontramos en Jesús el ejemplo; nos muestra que, si Él pudo hacerlo, nosotros también lo podemos lograr, si así lo deseamos.

En Mateo 11:29, Jesús dice: "Obedezcan mis mandamientos y aprendan de mí, pues yo soy paciente y humilde de verdad. Conmigo podrán descansar". Me gustó esta Versión: TLA.

La persona humilde considera que no siempre tiene la razón; entiende y acepta cuando se equivoca; eso demuestra que es una persona mansa y sensata.

Si usted tiene varios hijos o nietos, observará que no todos tienen el mismo carácter; algunos son dóciles y obedientes; y otros son rebeldes y les cuesta mucho obedecer; porque en realidad interiormente creen que siempre tienen razón ellos. A Dios le ocurre lo mismo con nosotros; no todos somos iguales; a algunos les cuesta obedecerle y ser como Él desea que seamos y otros tienen esa tendencia en su corazón, de querer agradar al Señor antes que ninguna otra cosa.

Si bien todo se va a aprendiendo en la vida; también en la vida cristiana; si no está la disposición en el corazón, de querer aprender y cambiar; será imposible que Jesús encuentre en usted, un corazón sumiso como el Suyo; Él dejó un hermoso ejemplo de rendición, entrega, mansedumbre y gratitud a Dios.

Y en Salmos 28:7, dice: "El Señor es mi fuerza y mi escudo; en El confía mi corazón, y soy socorrido; por tanto, mi corazón se regocija, y le daré gracias con mi cántico".

Salmos 50:23: "El que ofrece sacrificio de acción de gracias me honra; y al que ordena bien su camino, le mostraré la salvación de Dios"

Colosenses 3:17: "Y todo lo que hacéis, de palabra, o de hecho, hacedlo todo en el nombre del Señor Jesús, dando gracias por medio de El a Dios el Padre".

Ese es el anhelo de Dios en la vida de sus hijos; para poder morar en sus corazones; pero el Espíritu Santo, que es representado como una Paloma; puede habitar en corazones mansos y agradecidos; en ovejas, no en cabritos.

La persona rebelde y autosuficiente; no está interesada en hacer sentir cómodo a Dios en su corazón.

Me tiene impactada la serie “El Rey David”; que estoy viendo por segunda vez; deja mucha enseñanza; buenos y malos ejemplos.

Me asombra la vida del rey Saúl, quien fue ungido por Dios para que fuera el rey de Israel; Saúl ya era adulto cuando empezó a reinar; pero su corazón se engrandeció y se fue deslizando, quizás sin darse cuenta; el poder ocasionó que poco a poco fuera dejando de lado a Dios y se sintiera él mismo todopoderoso.

Esa fue la peor decisión de su vida; dejar de depender del Dios, quién lo eligió y confió en él; fue tan terrible la decadencia de este hombre; luego puede leer la historia en la Biblia: Historia del rey Saúl (1 Samuel 13:1—15:35)

Finalmente, al ver sus pecados; su orgullo, su arrogancia y de la manera que dejó de depender de Él; Dios lo abandonó; dejó de estar con Saúl.

Cuando se dio cuenta de que Dios ya no le contestaba, ya fue tarde; terminó justo antes de morir; consultando a una adivina; para que invocara al espíritu del profeta Samuel; quién lo había ungido y ya había muerto; para que su espíritu le dijera lo que tenía que hacer frente a la batalla que tenía que librar con su ejército; que cada vez era más pequeño; y así fue su decadencia completa. Todo eso trajo la desgracia a su familia y a su pueblo.

Es tan importante que hoy, si dejó de tener en cuenta a Dios en todo lo que tiene que hacer o decidir; o simplemente para vivir; vuelva su corazón a Jesús y le pida perdón; está a tiempo de pedirle al Espíritu Santo, que le dé un corazón manso y agradecido; Dios lo Ama mucho; y espera que usted vuelva en sí y ya no viva sin temor de Dios; no me refiero a que le tenga miedo a Dios; el temor de Dios, es el respeto, el anhelo de no hacer nada que a Él no le agrade; que su relación de Amor mutuo con Jesús, se convierta en lo más importante de su vida.

Jesús, justamente murió en la cruz, para darle al ser humano, la oportunidad de arrepentirse de sus malos caminos; de pedirle perdón y Él lo perdona, lo lava con la Sangre que derramó en la cruz por usted; para que sea salvo y tenga Vida Eterna junto a Él.

En Salmos 51:17, en la versión NTV, dice: "El sacrificio que sí deseas es un espíritu quebrantado; tú no rechazarás un corazón arrepentido y quebrantado, oh Dios".

Es difícil volver al principio; a ese día cuando conoció a Jesús; que descubrió que Él deseaba ser su Salvador y Señor y con lágrimas en sus ojos, le entregó su corazón y su vida; pero cuando Jesús resucitó y ascendió al cielo; envió al Espíritu Santo que es su Ayudador; no lo dejó solo; no lo descartó porque haya pecado y le haya dado la espalda; sino con total Misericordia; lo espera con los brazos abiertos, como el padre del hijo pródigo cuando su hijo volvió; para darle un gran abrazo.

Si desea que Dios haga morada en su corazón; tenga un corazón manso, humilde y agradecido; para que el Espíritu Santo se sienta a gusto dentro suyo.

"El Señor es mi fuerza y mi escudo;

en El confía mi corazón, y soy socorrido;

por tanto, mi corazón se regocija,

y le daré gracias con mi cántico"

Salmos 28:7

"Por nada estéis afanosos;

antes bien, en todo,

mediante oración y súplica

con acción de gracias,

sean dadas a conocer vuestras peticiones

delante de Dios".

Filipenses 4:6