Devocional Diario. Reflexiones para vos: "VALE LA PENA ESCUCHARTE SEÑOR"

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El que acepta corrección

tiene larga vida,

pero quien no oye consejos

no llega lejos.

¡Dios es tan Bueno! Además, su Sabiduría es tan grande que pensó en todo antes de crearnos y luego darnos vida.

Hoy pensaba que tenemos tanto para agradecerle a nuestro Padre Celestial… Imagine por un momento que el Señor solo nos dijera lo que no hay que hacer; sin darnos una guía de lo que es bueno.

No podemos decir: Eso es pecado, entonces ¿Qué tengo que hacer? Porque la Biblia la Palabra de Dios, como algunos la llaman, el Manual del fabricante. en ella tenemos una guía perfecta de lo que le agrada a Dios y lo que Él aborrece; y dejó la decisión de obedecerle o no al hombre; eso se llama: libre albedrío; pero cuando elije lo malo, aun sabiendo que lo es; las consecuencias en su vida son muy diferentes.

Por ejemplo, nos dice la Palabra de Dios en Juan 16:8: “Y cuando El venga, convencerá al mundo de pecado, de justicia y de juicio”.

La condenación no es la voz del Espíritu Santo; Él produce en el ser humano lo que llamamos: convicción de pecado; que es sentir en el corazón que lo que está haciendo no agrada a Dios; eso es lo que hace el Espíritu Santo; hablarle, mostrarle que eso que hace no está bien; luego está en usted escucharlo y obedecerle o seguir adelante con su pecado.

¿Cómo puede usted diferenciar entre la voz del Espíritu Santo que lo convence y del diablo que lo condena?

Hay personas que piensan que el Espíritu Santo los observa día y noche buscando señalar su pecado; no es eso lo que dice la Biblia en Juan 16:8-11, por ejemplo, leamos la versión Dios Habla Hoy: "Cuando él venga, mostrará claramente a la gente del mundo quién es pecador, quién es inocente, y quién recibe el juicio de Dios. Quién es pecador: el que no cree en mí; quién es inocente: yo, que voy al Padre, y ustedes ya no me verán; quién recibe el juicio de Dios: el que gobierna este mundo, que ya ha sido condenado".

El que gobierna este mundo es Satanás y ya está condenado. Pero el Espíritu Santo no nos condena, sino que nos convence de hacer justicia.

Una vez que usted haya decidido confiar en Cristo Jesús, Él quiere convencerlo de que usted es aceptado por Dios. A través de esa revelación, el poder de Dios puede fluir en usted. Usted gana una nueva identidad y algo poderoso le sucede. Usted comienza a actuar con amor y ganas de hacer lo correcto. Usted quiere servir a Dios y ser un gran esposo, padre y amigo.

La convicción del pecado no es simplemente el conocimiento del bien y del mal; no se trata de un dictamen conforme a las enseñanzas de las escrituras acerca del pecado.

Muchas personas leen la biblia y son plenamente conscientes de que la paga del pecado es muerte como dice en Romanos 6:23. Ellos pueden saber que "ningún fornicario, o inmundo, o avaro, que es idólatra, tiene herencia en el reino de Cristo y de Dios" Efesios 5:5.

Incluso pueden estar de acuerdo en que "Los malos serán trasladados al Seol” Todas las personas que se olvidan de Dios (Seol (en hebreo: שאול), según el Antiguo Testamento, es un lugar de oscuridad al que van los muertos. Sheol también es llamado Hades en griego).

Sin embargo, pese a todos sus conocimientos, continúan viviendo en pecado. Entienden las consecuencias, pero están lejos de ser convencidos de sus pecados.

Tener la convicción de pecado, produce el sentir repugnancia total por lo que está haciendo y cambia de actitud, se arrepiente.

Esto sucede cuando hemos visto la belleza de Dios, su pureza y santidad, y cuando reconocemos que Dios no puede convivir con el pecado.

La Biblia es muy clara en Salmos 5:4-6, no entiende el que no quiere: "No eres tú un Dios que se complace en lo malo; los malvados no pueden vivir a tu lado, ni en tu presencia hay lugar para los orgullosos. Tú odias a los malhechores, destruyes a los mentirosos y rechazas a los traidores y asesinos".

Cuando Isaías estuvo en la presencia de Dios, inmediatamente fue abrumado por su propia maldad, en Isaías 6:5 (DHH) dijo: "Y pensé: «¡Ay de mí, voy a morir! He visto con mis ojos al Rey, al Señor todopoderoso; yo, que soy un hombre de labios impuros y vivo en medio de un pueblo de labios impuros.»

Tener la convicción es experimentar un espanto total del pecado.

Nuestra actitud hacia el pecado llega a ser como la de José, que huyó de la tentación, gritando, "¿cómo, pues, haría yo este grande mal, y pecaría contra Dios?" (Génesis 39:9).

Escuchar la voz de Dios; leer la Palabra de Dios; prestar atención a las prédicas que escucha; cada mensaje de parte de Dios, es del Señor mismo instruyéndolo, para que pueda elegir entre el bien y el mal; pero su anhelo es que usted desee en su corazón agradarle a Él, antes que a nadie.

Realmente tenemos que estar tan agradecidos, los que hemos sido instruidos en la Palabra de Dios; desde que tuvimos un encuentro con Jesús; cada mensaje que escuchamos; aunque pasen muchos años de eso; han quedado marcados en nuestro corazón y en nuestra voluntad de querer agradar a Dios.

Así como José, que es un ejemplo de alguien que no se cuestionó si agradar a Dios o no; fue terminante; me encanta cuando dice: "¿cómo, pues, haría yo este grande mal, y pecaría contra Dios?

Y el ejemplo más enorme que tenemos es Jesús; porque en la tierra fue cien por ciento hombre y cien por ciento Dios, quiere decir que pasó por todas las tentaciones que nosotros podemos pasar y mucho más; pero jamás pecó; es el Único Hombre que nunca pecó. Dice la Biblia que Jesús no fue exento de ser tentado, dice que fue tentado en todo, pero no pecó y así pudo agradar al Padre y cumplió la misión para la cual vino a la tierra, con responsabilidad y Santidad.

Hermano, hermana; aprenda a escuchar la voz de Dios, los consejos de quienes lo ministran, los que le enseñan sobre la Palabra de Dios; porque quizás algún día ellos ya no estén más; pero esas enseñanzas quedarán grabadas en su corazón y se las enseñará a sus hijos, a sus nietos, a toda su descendencia y eso es lo que Dios desea, para que todas las generaciones reciban la Salvación para la cual Cristo dio su vida en la cruz.

¿CÓMO AGRADECERLE A DIOS POR TANTO AMOR Y COMPRENSIÓN?

¡¡GRACIAS SEÑOR!!

ESCUCHARÉ MIENTRAS VIVA TUS CONSEJOS

"Cuando al Señor le agrada

la conducta de un hombre,

hasta a sus enemigos

los pone en paz con él".

Proverbios 16:7

"Has amado la justicia

y aborrecido la maldad;

Por tanto, te ungió Dios,

el Dios tuyo, Con óleo de alegría