"LOS REPROCHES LASTIMAN EL CORAZÓN"

No sé si a todas las personas les afecta de la misma manera los reproches, en mi caso, estoy realmente saturada. 

Produce una gran culpa e impotencia, el hecho de que esperen de uno, más de lo que a nuestro criterio podemos hacer.

Al igual que la presión que me resulta contraproducente, porque no funciono bajo presión para ser sincera,  rindo mucho más por medio de la aceptación.  

Los reproches me hacen sentir que siempre en mi vida van a faltar cinco para el peso, por más esfuerzo que haga.

La imagen que les comparto hoy, dice algo muy interesante, por eso la elegí, dice: "Si alguien te reprocha que has cambiado, es porque has dejado de vivir a su manera"

Cuando le damos tanta importancia y veracidad a los reproches de las personas, creemos que nuestros criterios son equivocados. Pero tenemos que tener un equilibrio, tanto la otra persona como uno podemos estar equivocados.

No se que siente usted frente a los reproches a lo largo de toda su vida, pero quiero decirle hoy que hay alguien que lo acepta tal cual es, aunque vaya cambiando a lo largo de su vida, es Dios, porque le creó con libre albedrío, con un carácter formado. Lo único que le importa a su creador es que lo ame, que haya recibido a Jesús en su corazón, que se haya arrepentido de sus pecados y que se haya decidido a comenzar  una nueva vida, tratando de agradarle a Él. 

Somos niños, luego crecemos y la personalidad va cambiando frente a las circunstancias que nos tocan vivir. Pasamos por tantas cosas. traiciones, abandonos, soledad, fracasos. Todas esas cosas van haciéndonos más fuertes y quizás mas duros, pero la madurez trae con ella fortalezas y debilidades. Es muy normal que ello ocurra.

Pero recuerde siempre JESÚS NOS AMA, y su amor es incondicional, nos ama no importando como somos, nos ama porque decidió amarnos. 

Nunca dejará de apreciar nuestra vida, porque conoce no solo nuestras palabras, sino las intenciones de nuestro corazón.

Es muy difícil que otro ser humano pueda conocer las intenciones de nuestro corazón, pero nuestro Dios si. Prometió en su Palabra: NUNCA TE DEJARÉ, NI NUNCA TE ABANDONARÉ. Hebreos 13:5, en esta promesa no hay condicionamientos, lo prometió y así será pase lo que pase.

Es un Padre amoroso, comprensivo, dulce. Nos mira emocionado como un padre que ama a su hijo, más allá de lo que haga.

Un consejo, no escuche reproches, ni lo haga usted con otros, no sirven para nada y lastiman, producen una gran culpa y es muy difícil salir de ese estado.

Hay personas que parecen disfrutar haciendo sentir mal a las personas víctimas de sus reproches.

Solo Dios le puede hacer libre, hable con Jesús, cuéntele lo que siente, llore si es necesario, perdone a la persona que le reprocha continuamente, sane su corazón y luego renuncie al espíritu de culpa que lo ata.

Nadie es perfecto, todos nos equivocamos, hay un solo perfecto y ese es Jesús.

Dios nos siga moldeando y sanando nuestra forma de expresarnos para no lastimar a los que amamos con reproches, porque lo que  vamos a lograr es que los demás no tengan deseos de estar con nosotros.

JESÚS LE AMA NO LO OLVIDE, SU AMOR ES INCONDICIONAL

Dios los bendiga

Susana Goglián