Hay cosas por las cuáles corremos
todo el día; dejamos tras de ello nuestra salud, a nuestra familia, nuestro
tiempo de descanso y muchas veces, hasta la vida.
Se
convierte en la zanahoria delante del caballo, es lo único que ve y corre tras
eso sin detenerse.
El dinero
quiere dominarnos y hacernos creer que es lo único importante en la vida.
¡Cuántos
matrimonios se han separado por problemas económicos!
¡Cuánta división en las
familias, entre amigos, socios por dinero!
Tanto afán para tener más dinero y cuando la persona es más grande, mira a su alrededor y está solo, porque no cuidó a su familia y seres queridos, por afanarse en una gran ambición por tener más.
¿Y ahora, para que le sirve?
Nada trajimos a este mundo y nada nos llevaremos.
Es
necesario para vivir, pero no debe lograr que seamos sus esclavos, no puede
ser nuestro amo. Cada cosa debe tener su lugar en nuestra vida. El dinero nos tiene que servir a nosotros y no al revés.
A veces
se convierte en algo más importante que el amor; más importante que Dios mismo para algunas personas. Los invita a reunirse para recibir a Jesús en su corazón y con una expresión casi de burla algunos contestan. ¡Yo no tengo tiempo!
Me preocupa por el futuro de esas personas cuando escucho eso. ¿Cómo la creación de Dios no tiene tiempo para su creador? ¿Tienen tiempo para todo, menos para Jesús? ¿Qué hubiera sucedido si Jesús no hubiera tenido tiempo para morir en la cruz por nosotros para darnos la salvación eterna?
La
Palabra de Dios, la Santa Biblia dice: "Por nada estéis afanosos, sino
sean presentadas vuestras peticiones con acción de gracias y el Dios de paz que
sobrepasa todo entendimiento, guardará vuestros corazones y vuestros
pensamientos en Cristo Jesús" Filipenses 4:6-8
Y
en 1 Timoteo 6:10 dice: "Raíz de todos los males, es el amor al
dinero".
Dios
piensa diferente a nosotros y nos dice en Deuteronomio 8:18: "Sino
acuérdate de Dios... porque el te da el poder para hacer riquezas"
Cuando
ponemos cada cosa en su lugar, cuando nuestras prioridades son distintas y
ponemos a Dios primero, todas las demás cosas se ordenan y nuestra vida
funciona bien.
La imagen
publicada hoy en este devocional; me hizo pensar que lo que aquí en la tierra
es tan importante para nosotros, quizás en el cielo tenga el uso de esta
imagen. (perdone pero fue lo que vino a mi mente)
Juan tuvo una visión dada por Dios mismo, donde vio como era el cielo; léalo en Apocalipsis 21:21: "Las doce puertas eran doce perlas; cada una de las puertas era una perla. Y la calle de la ciudad era de oro puro, transparente como vidrio".
Jesús nos promete: "Buscad
primeramente el Reino de Dios y su justicia y todas las demás cosas vendrán por
añadidura" Mateo 6:33
El orden
correcto es Dios - la familia y la iglesia. Cuando ponemos otras cosas en
primer lugar, es inútil todo el esfuerzo que hacemos para lograr el equilibrio.
Jesús le ama, no se distraiga, primero Dios y nada le faltará
El amor, la familia, servir a Dios en agradecimiento por haber enviado a Jesús a morir por nosotros; le aseguro que da mucho más placer y alegría; que los bienes materiales.
Dios le bendiga
Susana Goglián
"DIOS, SOLO IMPORTAS TÚ"
Danilo Montero
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ES DE MUCHA BENDICIÓN PARA MÍ LEER SUS MENSAJES. BENDICIONES. Osana Goglián