jueves, 12 de julio de 2018

"SALVACIÓN INMERECIDA"

Jesús murió por tí sabiendo que quizás nunca lo amarías
ESO ES AMOR


Dice la Palabra de Dios, la Biblia en Romanos 5:8:  "Más Dios muestra su amor por nosotros, en que siendo aún pecadores, Cristo murió por nosotros"
Hace algunos meses, vi el último capítulo de la hermosa serie: "Los Milagros de Jesús", me emocionó y me movilizó como si hubiera visto por primera vez el sacrificio de Jesús, hasta llegar a la cruz, donde dio voluntariamente su vida por usted y por mí.
Me entristeció pensar en que semejante sacrificio, tanto sufrimiento injusto, debería conmover hasta tal punto a toda la humanidad, que todos deberíamos caer postrados delante de Jesús, por gratitud a tanto amor inmerecido.
No puedo llegar a comprender como hay personas que todavía están pensando si recibirlo o no en su corazón, si rendirle su vida al Señor; otros pensando si Dios existe o no. Me conmueve de tal manera que pienso en lo que pensará Jesús al ver tanta vanidad, tanta indiferencia hacia Él, tanta incredulidad. 
Pero esta imagen que les comparto hoy, lo explica claramente, el amor de Dios es incondicional, no está dirigido "a los buenos", a los que lo aman solamente; no, la imagen explica lo que Jesús siente, dice: Jesús murió por tí sabiendo que quizás nunca lo amarías. ESO ES AMOR.
Dios todo lo sabe, cuando envió a su Hijo a morir en la cruz por nosotros, ya sabía que muchos nunca lo amarán.
Es muy triste, me recuerda un pasaje de la Biblia, en Lucas 17:19- Lucas 17:22-31
El rico y Lázaro
Había un hombre rico, que se vestía de púrpura y de lino fino, y hacía cada día banquete con esplendidez.
Había también un mendigo llamado Lázaro, que estaba echado a la puerta de aquél, lleno de llagas.
Aconteció que murió el mendigo, y fue llevado por los ángeles al seno de Abraham; y murió también el rico, y fue sepultado.
 Y en el Hades alzó sus ojos, estando en tormentos, y vio de lejos a Abraham, y a Lázaro en su seno.
 Entonces él, dando voces, dijo: Padre Abraham, ten misericordia de mí, y envía a Lázaro para que moje la punta de su dedo en agua, y refresque mi lengua; porque estoy atormentado en esta llama.
 Pero Abraham le dijo: Hijo, acuérdate que recibiste tus bienes en tu vida, y Lázaro también males; pero ahora éste es consolado aquí, y tú atormentado.
Además de todo esto, una gran sima está puesta entre nosotros y vosotros, de manera que los que quisieren pasar de aquí a vosotros, no pueden, ni de allá pasar acá. Entonces le dijo: Te ruego, pues, padre, que le envíes a la casa de mi padre,
 porque tengo cinco hermanos, para que les testifique, a fin de que no vengan ellos también a este lugar de tormento.
 Y Abraham le dijo: A Moisés y a los profetas tienen; oiganlos.
 Él entonces dijo: No, padre Abraham; pero si alguno fuere a ellos de entre los muertos, se arrepentirán.
 Mas Abraham le dijo: Si no oyen a Moisés y a los profetas, tampoco se persuadirán aunque alguno se levantare de los muertos.
Es muy triste saber que los que no hayan querido recibir a Jesús en sus corazones, los que hayan rechazado la Palabra de Dios, cuando ya sea demasiado tarde para volver atrás, van a lamentar no haber creído, van a recordar las palabras y las invitaciones de la familia a acercarse a Jesús y el cansancio y la molestia que sentían cuando sus seres queridos los invitaban a congregarse. Después será demasiado tarde y el tormento será eterno.
La Palabra de Dios dice: "Así, pues, nosotros, como colaboradores suyos, os exhortamos también a que no recibáis en vano la gracia de Dios. Porque dice: En tiempo aceptable te he oído y en día de salvación te he socorrido, he aquí ahora el tiempo aceptable; he aquí ahora el día de salvación". 
Querido amigo, piense que sus familiares no van a ganar nada por el hecho de usted se acerque a Jesús, la insistencia es simplemente porque lo ama y desea que reciba la salvación a través de la muerte y resurrección de Jesús. 
En realidad no se puede entender porque no quieren vivir en la plenitud de la presencia del Espíritu Santo en su ser, por que no quieren disfrutar del beneficio de tener un Dios Todo poderoso como Padre, al recibir a Jesús en su corazón como su Salvador, que lo acompañará en todas las circunstancias de su vida.
Pero Dios ya lo sabía, e igual envió a Jesús a sufrir tal sacrificio por todos los seres creados por Él.
La invitación todavía está vigente, invite a Jesús a su corazón, aún hay tiempo.
Haber visto el final de la serie: "Los Milagros de Jesús", me conmovió tanto, por eso le pido a Dios que hoy usted reconozca que la salvación es personal, nadie lo puede hacer por usted. Es su corazón y es entre Dios y usted.

¡¡¡JESÚS  LO AMA TANTO!!!
Disfrute de su Amor, déjese amar por Dios
Bendiciones
Susana Goglián
"AL FINAL"
Lily Goodman




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