"Vuelvan, quédense tranquilos y estarán a salvo.
En la tranquilidad y la confianza
estará su fuerza"
Isaías 30:15
El deseo de Dios, es la paz de sus hijos; quiere que vivan tranquilos; dice que en la confianza estará su fuerza; eso nos habla de fe en Él.
Es como que el Señor está diciendo, dejen de buscar alrededor la solución para lo que están viviendo, confíen en mí.
El hombre necesita oír la voz de Dios; aquietarse y dejar de buscar la salida a su situación con sus fuerzas y a su manera, que la mayoría de las veces es la equivocada.
A veces el ser humano levanta sus ojos al cielo demasiado tarde, cuando ya hizo todo mal y está enredado en una telaraña y ya le es muy difícil escapar.
El hombre enoja a Dios con su empecinamiento; la Palabra de Dios sigue diciendo en Isaías 30:16: "Pero ustedes no quisieron, sino que dijeron: «No, mejor huiremos a caballo. »Bueno, así tendrán que huir. También dijeron: «Montaremos en carros veloces.» Bueno, veloces serán los que los persigan"
El único anhelo de nuestro Padre Celestial, es que vivamos en comunión con Él y escuchemos su voz, permitiendo que su Espíritu Santo nos guíe para no tropezar; pero la autosuficiencia del hombre; le hace creer que todo lo sabe y que no necesita que nadie le diga lo que tiene que hacer.
Dice la Biblia en Hebreos 4:12: "La Palabra de Dios es viva y eficaz, más cortante que espada de dos filos, que penetra hasta partir el alma y el espíritu y las coyunturas y los tuétanos, y discierne los pensamientos y las intenciones del corazón”
¿Qué podemos esconderle al Señor? Esta Palabra describe profundamente, hasta donde llega la sabiduría de Dios; finaliza diciendo que discierne los pensamientos y las intenciones del corazón; no le podemos ocultar nada, todo lo ve y todo lo escucha.
Si el hombre vuelve en sí, tiene que reconocer que lo mejor que puede hacer, es sincerarse con Dios, abrirle el corazón y rendirle todo a Jesús.
Me impacta leer que Dios dice con tanto amor "Vuelvan, quédense tranquilos y estarán a salvo. En la tranquilidad y la confianza estará su fuerza" pero al mismo tiempo dice: Pero ustedes no quisieron...
¡Cuánta falta de fe ve Dios cuando nos mira!
Rebeldes, insensatos y sin fe... eso describe al hombre.
Pero Dios... ¡Cuanto tenemos que agradecerle que siempre hay un: "pero Dios...! ¡Cuánta misericordia! ¡Cuánto Amor el del Señor por nosotros!
Finalmente el ser humano cuando vuelve en sí, declara como en el Salmo 76:25-26: "¿A quién tengo yo en los cielos sino a ti? Y fuera de ti nada deseo en la tierra. Mi carne y mi corazón desfallecen; mas la roca de mi corazón y mi porción; es Dios para siempre" Salmos 73:25-26
Dios respondería: "Permaneced en mí, y yo en vosotros. Como el pámpano no puede llevar fruto por sí mismo, si no permanece en la vid, así tampoco vosotros, si no permanecéis en mí.Yo soy la vid, vosotros los pámpanos; el que permanece en mí, y yo en él, éste lleva mucho fruto; porque separados de mí nada podéis hacer" Juan 15:4-5
Jesús necesitamos que tu luz ilumine nuestra mente y nuestro corazón; reconocemos que sin ti nada podemos hacer.
¡JESÚS LO AMA MUCHO!
Dios los bendiga
Susana Goglián
"TU HAS VENIDO A LA ORILLA"
Suscríbase, haga clic en el siguiente link:
y reciba los devocionales por mail
en su correo todos los días
No hay comentarios:
Publicar un comentario
ENVÍE SU COMENTARIO ME LLEGA PRIVADO
ES DE MUCHA BENDICIÓN PARA MÍ LEER SUS MENSAJES. BENDICIONES. Osana Goglián