La imagen de hoy dice:
"Como el ciervo brama por las corrientes de las aguas,
asi clama por Ti, oh Dios, el alma mía"
Salmos 42:1
La versión Dios habla hoy de la Biblia, dice así: "Como ciervo sediento en busca de un río, así, Dios mío, te busco a ti".
Me pregunté por qué los ciervos buscan de esa manera desesperada las corrientes de las aguas; por eso investigando un poco encontré una explicación.
El ciervo como la mayoría de los animales, tenía algunos enemigos que siempre estaban al asecho, pero el principal motivo para buscar desesperadamente agua, era por su sudor, porque lo delataba ante sus enemigos; los depredadores los ubicaban por el fuerte olor que despedían, así que era otra razón más para buscar desesperadamente un remanso de agua donde sumergirse.
El salmista se encontraba en una situación de adversidad o sequía espiritual seguramente, por eso decide seriamente, volver su mirada al único que puede calmar su alma angustiada; Dios.
¡Cómo se debía sentir para compararse con el ciervo! Su necesidad de los Ríos del Espíritu Santo era imperiosa y urgente; reconoció que el único que podía saciar su sed, era el Señor.
Bendito el momento, en el que reconocemos nuestra necesidad de depender de Jesús; porque inmediatamente cuando lo buscamos, el Señor está ahí mismo, para respondernos y saciar nuestra sed.
El ciervo jadeando busca un fresco remanso de agua para calmar una sed, emitiendo bramidos que resuenan en el bosque como clamores desesperados, es la comparación que hace el salmista con su alma que anhela saciar la sed que tiene de Dios.
La Biblia dice en : "Clama a mí y yo te responderé" (Jeremías 33:3); el Señor está siendo claro, no es una oración que dice: Gracias Señor por estos alimentos... o en paz me acostaré y así mismo dormiré... No; Dios está hablando de esos momentos de mucha angustia, desesperación, soledad, impotencia ante lo que nos pasa... en ese momento la oración se convierte en ¡Clamor! Lo que es muy alentador; es que Dios dice: ... y yo te responderé. Es como para que no nos preguntemos: ¿Jesús escuchará mi oración, o estará ocupado en otros problemas más importantes?
El Señor escucha cada clamor y cada oración; porque se goza en que sus hijos confíen en Él, reconociendo que no hay nada imposible para Dios.
¿Tiene sed? ¿Se siente solo aunque hay mucha gente a su alrededor? ¿Qué necesita para sentirse bien? ¿Lo pensó?
Si no encuentra la respuesta dentro suyo; pídale al Espíritu Santo que le muestre que es lo que necesita y como puede conseguirlo.
Pero la Palabra de Dios, es muy clara y no deja ningún tipo de dudas; necesita a Jesús; porque le promete: Clama a mí y yo te responderé.
¿Sabe por que lo hará? Porque Jesús lo ama mucho; pídale al Espíritu Santo que le revele el amor de Dios por usted en su ser y verá que ese AMOR PERFECTO, llenará todos los vacíos de su corazón.
Dios lo bendiga
Susana Goglián
"TU NOMBRE"
Miel San Marcos ft. Coalo Zamorano
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