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La imagen de hoy dice:
LA FE
Es como el
WiFi
Es invisible
pero te conecta con lo que
necesitás.
(DIOS)
¡Qué feo es cuando está trabajando mediante Internet y se corta la conexión y le aparece un mensaje: “Usted no está conectado” … “o ha perdido la conexión”!
Si bien es muy importante estar conectado a Internet, si es su medio para trabajar; hay otra conexión que muchas veces se pierde y no se le da la misma importancia; aunque es lo más importante para su vida; no solo para poder trabajar, es SU CONEXIÓN CON EL ESPÍRITU SANTO DE DIOS.
El cristiano corre el peligro de acostumbrarse a la Unción y por eso la descuida; como si fuera algo que obtuvo para siempre, más allá de lo que haga o no haga.
Pero no es así; la Unción, muy tristemente se pierde y es tan notorio para los demás… porque a veces uno mismo no lo nota; solo observa que se cansa mucho, que no tiene el gozo que tenía antes, que no desea esos momentos de intimidad con Dios como lo esencial de su vida como lo era antes.
Pero sin la Unción del Espíritu Santo en su ser, lo suyo solo es un “trabajo”, nada más; solo una profesión; una tarea más de su vida; ya todo le da igual; y comienza a hacer las cosas como una actuación, como algo sabido que se sigue practicando; pero ya no está esa Unción Maravillosa del Espíritu Santo en usted.
Debemos cuidar esa Unción, porque somos los únicos responsables de hacerlo; porque Dios siempre está dispuesto a derramarla en nuestro ser; para poder usarnos poderosamente para beneficio de los demás y para darnos gozo en nuestro corazón por eso.
No hay nada más importante en la vida que la Presencia del Espíritu Santo en nuestro ser; nada… nadie… Solo Jesús es imprescindible en nuestra vida.
Habrá observado como yo, que en la vida nada es para siempre, lo único Eterno y el Único Eterno es Dios y ¡¡¡NOS AMA TANTO!!! que por ese motivo nos soporta con una paciencia infinita, esperando que usted vuelva en sí y le agradezca por ser un Dios Perdonador y Paciente.
Él solo espera ese momento maravilloso, en el que usted se da cuenta que está haciendo todo con sus propias fuerzas y por eso se cansa, se agota; no anhela ese momento de servir a Dios como antes.
La Unción se logra en la intimidad, en la adoración y oración íntima con el Padre, cuando está a solas con el Espíritu Santo.
Si desea estar comunicado con el Espíritu Santo, primero lo logra deseándolo y lo debe hacer mediante la adoración, la confesión, el agradecimiento y la súplica.
¿No se siente cansado de caminar sin la Unción del Espíritu Santo? Es tan notorio, porque cuando la Unción está sobre una persona, entrona a Jesús, trata de llamar la atención de todos en Jesús; pero cuando la pierde, el deseo del cristiano, es lograr que lo miren y lo valoren a él, olvidando que somos solo barro en las manos del Alfarero, barro nada más… que por misericordia Dios usa.
Hay dos cosas que me molestan muchísimo; cuando se habla en la iglesia “del tiempo de la Unción” como que para Dios haya caducado ¿se venció? Y la otra es cuando a la Palabra de Dios, a las Prédicas, le llaman charlas… ¿A eso va usted a la iglesia? ¿A escuchar una charla de café? Sinceramente yo no, cada sábado y domingo estoy ansiosa de escuchar la bendita Palabra de Dios “Predicada”. Pienso ¿Qué me hablará hoy el Señor?
Creo que el título de este devocional hoy, tendría que haber sido: “Volver en sí”.
La Maravillosa Palabra de Dios, la Biblia; nos dice en Hebreos 1:9: “Has amado la justicia, y aborrecido la maldad, Por lo cual te ungió Dios, el Dios tuyo, Con óleo de alegría más que a tus compañeros”.
El aceite para el motor de un vehículo es fundamental, cuando envejece pierde su viscosidad, y puede dañar, disminuir el rendimiento o destruir el motor. Por eso debe ser renovado periódicamente. Cuando hablamos del aceite, o de la Unción del Espíritu Santo, debemos también reconocer la importancia de la renovación.
No todo es lo mismo; no sigamos actuando de memoria, como en “el tiempo de la Unción”, que no terminó, solo se perdió por distracción.
Hechos 10:38: "... cómo Dios ungió a Jesús de Nazaret con el Espíritu Santo y con poder; el cual anduvo haciendo el bien, y sanando a todos los oprimidos del diablo; porque Dios estaba con Él”
¿No extraña aquellos tiempos cuando la Unción, producía terremotos espirituales en la iglesia?
No vencieron… con solo derramar su corazón delante de Dios, buscando su Presencia y en santidad, busque una nueva Unción Fresca del Espíritu Santo sobre usted; puede recibirla, Dios la tiene preparada y muchos se lo agradecerán, porque Dios volverá a usarlo en gran manera.
No crea que todo es lo mismo, no solo tenemos que hacer tiempo hasta que Jesús vuelva a buscarnos, para Dios no funciona así, no alcanza con hacer buenas obras;
Él desea todo su corazón, todo su ser y le dará todo lo que necesita para volver a servirle lleno de la Unción del Espíritu Santo.
La Unción del Espíritu Santo, no es dada por Dios para un beneficio egoísta o personal, sino para bendición de otros; Su Unción es para sanar a los enfermos, echar fuera demonios, predicar el evangelio, ministrar milagros y ante todo glorificar a Cristo.
Todavía está a tiempo si desea volver al “Tiempo de la Unción”.
Si bien es muy importante estar conectado a Internet, si es su medio para trabajar; hay otra conexión que muchas veces se pierde y no se le da la misma importancia; aunque es lo más importante para su vida; no solo para poder trabajar, es SU CONEXIÓN CON EL ESPÍRITU SANTO DE DIOS.
El cristiano corre el peligro de acostumbrarse a la Unción y por eso la descuida; como si fuera algo que obtuvo para siempre, más allá de lo que haga o no haga.
Pero no es así; la Unción, muy tristemente se pierde y es tan notorio para los demás… porque a veces uno mismo no lo nota; solo observa que se cansa mucho, que no tiene el gozo que tenía antes, que no desea esos momentos de intimidad con Dios como lo esencial de su vida como lo era antes.
Pero sin la Unción del Espíritu Santo en su ser, lo suyo solo es un “trabajo”, nada más; solo una profesión; una tarea más de su vida; ya todo le da igual; y comienza a hacer las cosas como una actuación, como algo sabido que se sigue practicando; pero ya no está esa Unción Maravillosa del Espíritu Santo en usted.
Debemos cuidar esa Unción, porque somos los únicos responsables de hacerlo; porque Dios siempre está dispuesto a derramarla en nuestro ser; para poder usarnos poderosamente para beneficio de los demás y para darnos gozo en nuestro corazón por eso.
No hay nada más importante en la vida que la Presencia del Espíritu Santo en nuestro ser; nada… nadie… Solo Jesús es imprescindible en nuestra vida.
Habrá observado como yo, que en la vida nada es para siempre, lo único Eterno y el Único Eterno es Dios y ¡¡¡NOS AMA TANTO!!! que por ese motivo nos soporta con una paciencia infinita, esperando que usted vuelva en sí y le agradezca por ser un Dios Perdonador y Paciente.
Él solo espera ese momento maravilloso, en el que usted se da cuenta que está haciendo todo con sus propias fuerzas y por eso se cansa, se agota; no anhela ese momento de servir a Dios como antes.
La Unción se logra en la intimidad, en la adoración y oración íntima con el Padre, cuando está a solas con el Espíritu Santo.
Si desea estar comunicado con el Espíritu Santo, primero lo logra deseándolo y lo debe hacer mediante la adoración, la confesión, el agradecimiento y la súplica.
¿No se siente cansado de caminar sin la Unción del Espíritu Santo? Es tan notorio, porque cuando la Unción está sobre una persona, entrona a Jesús, trata de llamar la atención de todos en Jesús; pero cuando la pierde, el deseo del cristiano, es lograr que lo miren y lo valoren a él, olvidando que somos solo barro en las manos del Alfarero, barro nada más… que por misericordia Dios usa.
Hay dos cosas que me molestan muchísimo; cuando se habla en la iglesia “del tiempo de la Unción” como que para Dios haya caducado ¿se venció? Y la otra es cuando a la Palabra de Dios, a las Prédicas, le llaman charlas… ¿A eso va usted a la iglesia? ¿A escuchar una charla de café? Sinceramente yo no, cada sábado y domingo estoy ansiosa de escuchar la bendita Palabra de Dios “Predicada”. Pienso ¿Qué me hablará hoy el Señor?
Creo que el título de este devocional hoy, tendría que haber sido: “Volver en sí”.
La Maravillosa Palabra de Dios, la Biblia; nos dice en Hebreos 1:9: “Has amado la justicia, y aborrecido la maldad, Por lo cual te ungió Dios, el Dios tuyo, Con óleo de alegría más que a tus compañeros”.
El aceite para el motor de un vehículo es fundamental, cuando envejece pierde su viscosidad, y puede dañar, disminuir el rendimiento o destruir el motor. Por eso debe ser renovado periódicamente. Cuando hablamos del aceite, o de la Unción del Espíritu Santo, debemos también reconocer la importancia de la renovación.
No todo es lo mismo; no sigamos actuando de memoria, como en “el tiempo de la Unción”, que no terminó, solo se perdió por distracción.
Hechos 10:38: "... cómo Dios ungió a Jesús de Nazaret con el Espíritu Santo y con poder; el cual anduvo haciendo el bien, y sanando a todos los oprimidos del diablo; porque Dios estaba con Él”
¿No extraña aquellos tiempos cuando la Unción, producía terremotos espirituales en la iglesia?
No vencieron… con solo derramar su corazón delante de Dios, buscando su Presencia y en santidad, busque una nueva Unción Fresca del Espíritu Santo sobre usted; puede recibirla, Dios la tiene preparada y muchos se lo agradecerán, porque Dios volverá a usarlo en gran manera.
No crea que todo es lo mismo, no solo tenemos que hacer tiempo hasta que Jesús vuelva a buscarnos, para Dios no funciona así, no alcanza con hacer buenas obras;
Él desea todo su corazón, todo su ser y le dará todo lo que necesita para volver a servirle lleno de la Unción del Espíritu Santo.
La Unción del Espíritu Santo, no es dada por Dios para un beneficio egoísta o personal, sino para bendición de otros; Su Unción es para sanar a los enfermos, echar fuera demonios, predicar el evangelio, ministrar milagros y ante todo glorificar a Cristo.
Todavía está a tiempo si desea volver al “Tiempo de la Unción”.
“Cuando hubieron orado,
el lugar en que estaban
el lugar en que estaban
congregados tembló;
y todos fueron llenos
y todos fueron llenos
del Espíritu Santo,
y hablaban con denuedo
y hablaban con denuedo
la palabra de Dios”.
Hechos 4:31
Hechos 4:31
"En todo tiempo sean blancos
tus vestidos,
y nunca falte ungüento
y nunca falte ungüento
sobre tu cabeza"
Eclesiastés 9:8
Eclesiastés 9:8
Dios lo bendiga
Susana Goglián
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TODOS NECESITAN RECIBIR A JESÚS EN SU CORAZÓN
"¿Desea abrirle su corazón a Jesús hoy? "
https://youtu.be/dpEnK3zsAhM
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