La imagen de hoy dice: Qué maravilloso es Dios.
Te escucha en silencio, te observa sin criticar, valora tus sentimientos
y te ama sin preguntar.
Nuestra oración debería ser: Señor quiero conocer tu corazón. ¿Qué deseas de mi?
Tomamos tanto tiempo pidiéndole a Dios, que nos olvidamos de pensar ¿Qué querrá Jesús de mi? ¿Qué espera Dios de mi vida?
Para empezar espera que cada día al despertar, Él sea nuestro primer pensamiento y no la lista de las cosas que tenemos que hacer.
Darle la bienvenida al Espíritu Santo, entregarle el control de todo lo que vamos a hacer; eso nos asegura que Dios ordenará nuestro día y que todo nos saldrá bien, si nos dejamos guiar por el Espíritu Santo.
Pero Dios también le dio un talento, un don a cada uno de sus hijos y espera que lo use para beneficio de su obra.
Cada persona es importante para Dios, debemos dejar que sea Dios el que nos ubique en el lugar donde vamos a ser de bendición; porque somos como herramientas de precisión, para usos específicos.
No podemos usar un martillo para sacar un tornillo o un destornillador para clavar un clavo.
Dios le dio a usted un talento, ore para que le permita usarlo en el lugar donde va a ser de bendición y donde le dará placer servirle.
También espera, que por un momento nos olvidemos de nosotros mismos y de nuestros problemas, para pensar y ocuparnos de los demás, de esas personas que viven lejos de Dios y no tienen esperanza.
¿Sabe que hay personas que ya le fueron asignadas a usted y a cada uno de nosotros, para usarnos para que conozcan a Jesús?
Es una responsabilidad nuestra orar por esas personas que Dios nos muestra, que están en necesidad y en el momento oportuno preparado por Dios presentarles a Jesús, decirles cuánto los ama Dios; quizás no tienen a nadie, están solos; creen que nadie los ama y de pronto usted les dice: Dios te ama tanto, que no podés ni llegar a imaginar cuánto. Dejate amar por Dios, va a ser un impacto en sus vidas.
¿Qué más espera Dios de usted? Pregúntele en oración, Él le va a mostrar y luego le queda solamente obedecer, decirle que sí o no a Jesús, será su decisión.
También espera que tengamos fe en Él; si piensa en la Palabra de Dios, Jesús siempre fue impactado por las personas que se cruzaban en su camino y demostraban fe, por eso recibían su milagro; sus peticiones eran contestadas, detenían el paso de Jesús por la fe que le demostraban.
Recuerde a la mujer que entre la multitud tocó el borde del manto de Jesús, creyendo que si lo hacía sería sana y Jesús sintió ese poder que salió de Él y la sanó.
Mateo 9:21
El centurión romano que le pidió que sanara a su criado y le dijo que ni siquiera era necesario que fuera hasta la casa, que dijera la Palabra y su criado sería sano. Jesús asombrado por su fe, lo sanó a distancia. Lucas 7:7-9
Si, Dios espera que tengamos fe, esa fe que no ve pero cree en Jesús y sabe que Dios todo lo puede.
Hoy pregúntele al Señor que espera de usted
Dios le bendiga
"Por un momento en tu presencia"
Jesús Adrián Romero
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