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lunes, 3 de diciembre de 2018

"EL ÚNICO FUERTE E INVENCIBLE"

La imagen de hoy dice:
Mejor es confiar en Dios, 
que confiar en el hombre

En el transcurso de su vida, el ser humano busca en quién apoyarse, alguien en quién encontrar seguridad, protección, refugio; aún desde la niñez. Pero en muchos casos, se desmoronan esas supuestas personas fuertes.
Es muy difícil encontrar humanamente, donde sentirse seguro y confiado.
Cuando son pequeños, se apoyan en su papá; pero les puede ocurrir como me sucedió a mi, que perdí a mi papá cuando tenía diez años; porque se quitó la vida. La sensación de desprotección es inmensa; luego, usted sabrá muy bien, toda la vida necesita en quién apoyarse; seguramente, ve personas que supone más fuertes que usted, e intenta confiar y buscar seguridad en su fortaleza; pero ¿sabe que descubrí cuando pasaron los años? que apoyarse en un ser humano, por más fuerte que parezca, es como caminar con bastón sobre la arena movediza; se hundirá usted, junto con su bastón. 
Todo ser humano es vulnerable y tan débil como usted, aunque no lo parezca, porque todos somos seres humanos, sin excepción; débiles, inconstantes, cambiantes, inseguros, sin usar el  dominio propio que Dios nos dio, frágiles, indefensos. 
Dios que todo lo sabe, lo anticipó en su Palabra; la Biblia, aunque la persona piensa: No, pero esta persona sí es confiable, espero su protección y su contención; pero no podemos saber más que Dios. Veamos algunos pasajes.
En Jeremías 17:5-7 Dios Habla Hoy (DHH)
"El Señor dice: «Maldito aquel que aparta de mí su corazón,
que pone su confianza en los hombres y en ellos busca apoyo.
Será como la zarza del desierto, que nunca recibe cuidados:
que crece entre las piedras, en tierras de sal, donde nadie vive. 
Pero bendito el hombre que confía en mí, que pone en mí su esperanza".

Todo esto vino a mi mente mientras oraba hoy; y recordé lo que ocurrió con el Pueblo de Israel, hace tantos años. Leamos en 1Samuel 8:4-9,19
"Entonces todos los ancianos de Israel se juntaron, y vinieron a Ramá para ver a Samuel y le dijeron: He aquí tú has envejecido, y tus hijos no andan en tus caminos; por tanto, constitúyenos ahora un rey que nos juzgue, como tienen todas las naciones.
Pero no agradó a Samuel esta palabra que dijeron: Danos un rey que nos juzgue. Y Samuel oró a Jehová.
Y dijo Jehová a Samuel: Oye la voz del pueblo en todo lo que te digan; porque no te han desechado a ti, sino a mí me han desechado, para que no reine sobre ellos.
Conforme a todas las obras que han hecho desde el día que los saqué de Egipto hasta hoy, dejándome a mí y sirviendo a dioses ajenos, así hacen también contigo.
Ahora, pues, oye su voz; mas protesta solemnemente contra ellos, y muéstrales cómo les tratará el rey que reinará sobre ellos.
Vers: 19: Pero el pueblo no quiso oír la voz de Samuel, y dijo: No, sino que habrá rey sobre nosotros"

Tenían al Dios Todopoderoso para que los gobierne, los guíe, les provea todo lo que necesitaban, los protegía siempre; pero no les alcanzó, prefirieron a un simple hombre, que les falló y traicionó a Dios, como Él les había anticipado.

En Isaías 44:6, Dios deseaba que su pueblo valorara su Persona y todo lo que hacía por ellos; y les dijo: "Así ha dicho Jehová el Señor, el Rey y Redentor de Israel, el Señor de los ejércitos: Yo soy primero, y yo soy el último, fuera de mí no hay Dios".

Actualmente ocurre lo mismo; aún entre los cristianos; al ser humano le parece más seguro, frente a una enfermedad, ir corriendo a los médicos, antes de orar al Dios Sanador, que es su Padre Todopoderoso. 
Entiéndame, no está mal ir al médico, al contrario; pero la oración, es el instrumento del cristiano, por medio del cuál Dios lo escucha y le responde. No hay nada imposible para Dios; si es su voluntad, va a sanarlo; pero si no, en medio de la oración, va a guiarle ir al médico; pero si dependemos de Él, primero vamos a orar.
¿Cuántas veces escuchamos a los médicos decir: No hay nada más que hacer, está en las manos de Dios. Es una gran impotencia para un médico, no saber ya más que hacer con un enfermo; pero Jehová Rafá nuestro sanador, es ilimitado, para Él no hay imposibles, es Todopoderoso. 
¿Qué cuesta intentar con fe, orar primero y demostrarle a Jesús, que confía en Él. Luego sabrá por medio del Espíritu Santo que lo guiará para saber como seguir.
Depender de Dios, produce una verdadera sensación y certeza de seguridad, protección y contención. 
Salvando las distancias ¿Cómo se sentiría usted, si tiene un hijo chiquito, de pronto se cae y se lastima la rodilla y cuando usted quiere curarlo, le dice: No mamá, voy a la casa de la vecina para que me cure? Usted es la mamá, no creo que le guste que su hijo no confíe en usted. 
Dios espera nuestra confianza, nuestra fe, nuestra dependencia de su Poder.
El Único Fuerte e Invencible es nuestro Dios. No se apoye en falsos refugios, que fracasarán y se hundirán junto con usted;  aunque no se lo propongan, aunque le prometan protección, son débiles, tanto o más que usted.
Ponga sus ojos en Jesús ¡que lo Ama tanto, tanto! que por eso no permitirá que le pase nada que no sea su voluntad y Él desea solo su bien.
El abrazo de Jesús, lo hará sentir realmente protegido, amado. Él es el Único fiel, constante, imperturbable y su Amor Puro, es incondicional; está a su disposición no porque usted lo merezca, si no, a pesar de que no sea así, Jesús decidió amarlo, aún entregando su vida por usted, para salvarlo y darle vida eterna.
¿Alguien más hizo eso por usted? No lo ignore, dependa de Dios, Él le AMA mucho más de lo que usted pueda imaginar; por favor, pídale al Espíritu Santo que le revele en su corazón, no en su mente; el Gran Amor de Dios por usted; cuando lo descubra, su vida cambiará para siempre y logrará ser feliz y tendrá paz, a pesar de... lo que le toque vivir.

 "Te quise con amor eterno, por eso he prolongado mi favor; ... ya mucho tiempo, diciendo: Con amor eterno te he amado; por tanto, te prolongué mi misericordia".
Jeremías 31:3 DHH

Dios lo bendiga
Susana Goglián

"PODEROSO DIOS" (Cristo mi refugio ancla de mi fe)
Marco Barrientos - David Reyes



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