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sábado, 9 de septiembre de 2017

"EN LA TEMPESTAD... YO SOY NO TEMAN"

La imagen de hoy dice: Cuando sientas que la angustia, los problemas y necesidades, la enfermedad y el dolor, la falta de amor y el rechazo, 
la tristeza y desesperanza te están ahogando...
No te preocupes, el que te ama, tu Salvador, camina sobre las aguas.

El Salmo 46:1-3 en la Biblia dice: "Dios es nuestro amparo y fortaleza, nuestro pronto auxilio en las tribulaciones. Por tanto, no temeremos, aunque la tierra sea removida, y se traspasen los montes al corazón del mar; aunque bramen y se turben sus aguas, y tiemblen los montes a causa de su braveza". 
Así como nosotros, los discípulos vivieron un momento de mucho temor en una fuerte tempestad en el mar, pero como nos sucede en las tormentas de nuestra vida, todo cambia cuando nos acercamos a Jesús. 
En este pasaje que vamos a leer ahora, Jesús se les aparece a sus amados discípulos en medio de la tormenta, cuando parecía que la barca se iba a dar vuelta y ellos iban a morir ahogados, por la fuerza de las olas... pero cuando Jesús está cerca nuestro, no nos puede suceder nada que Él no permita y siempre es para nuestro bien.
En Mateo 14:24-27 dice: "Y ya la barca estaba en medio del mar, azotada por las olas; porque el viento era contrario. Mas a la cuarta vigilia de la noche, Jesús vino a ellos andando sobre el mar. Y los discípulos, viéndole andar sobre el mar, se turbaron, diciendo: !Un fantasma! Y dieron voces de miedo. Pero enseguida Jesús les habló, diciendo: ¡Tened ánimo; yo soy, no temáis!"
Si usted prestara atención en medio de sus problemas, cuando ora por su necesidad, percibiría la dulce voz de Jesús, que le dice: "Ten ánimo, no temas, yo estoy contigo"
Pero generalmente ponemos toda nuestra atención en contarle a Dios lo que nos está pasando, por eso, nos perdemos el abrazo de Jesús que rodea nuestro hombros y nos dice: "Calma, yo estoy acá, no temas" "Yo voy a solucionar todo, ocupate de buscar mi presencia, nada más, tené paz"
¡Cuánto tiempo perdido! ¡Cuánta angustia inútil! Nuestra fe tiene que permitir, que en el momento más terrible de nuestra vida, escuchemos más que nunca a Jesús en medio de nuestra tempestad, diciendo con su calma única. "No temas hijo" 
Creo que hasta nos diría a veces. ¿Para qué estás orando, si no creés que yo tengo el control de todo? ¿Para qué te angustiás si yo te amo? ¿Alguna vez te abandoné? ¿En alguna oportunidad no te escuché?
¡DESPIERTE! Jesús escucha todas nuestras oraciones y sabe todo lo que nos pasa, antes que suceda; pero muchas veces prueba nuestra fe, esa fe que a veces parece decir, Dios puede hacer ciertas cosas, pero no esto que estoy viviendo que es tan terrible.
Confíe en Jesús. NO HAY NADA IMPOSIBLE PARA DIOS. Así con mayúsculas, para ver si en el momento de la necesidad cuando esté orando, recuerda esta frase escrita así.
Le recomiendo una confesión de fe, diga: NO ME VA A SUCEDER NADA QUE DIOS NO PERMITA, POR TANTO NO TEMERÉ PORQUE JESÚS ME AMA.
¿O usted siendo padre, si tuviera todo el poder, permitiría que le sucediera algo malo a sus hijos? ¿Cuánto más Dios que todo lo puede y le ama?
PAZ EN MEDIO DE LA TORMENTA. 
EN TODOS LOS PROBLEMAS DE SU VIDA,  JESÚS VA UN PASO ADELANTE. 


En este momento que estamos viviendo, es hora de levantar nuestros ojos al cielo y decirle: Dios por favor perdona mi indiferencia hacia ti, pensaba que yo solo podía con mi vida y la de familia, pero hoy entiendo que te necesito. Jesús entra a mi corazón, eres bienvenido, perdona todos mis pecados, quiero seguir la vida tomado de tu mano. Entiendo que todo lo que está pasando hoy, es para llamar mi atención, para que reconozca tu amor por mi, cuando diste tu vida en la cruz para salvarme. 
Tu amor no ha cambiado, hoy me entrego con todo mi corazón, Jesús abrázame, te necesito, la prueba es muy dura hoy. Ayúdame Señor. Y te prometo que cuando toda esta prueba y esta tempestad que estoy viviendo se calme, voy a seguir tomado de tu mano. Gracias Jesús por tu perdón y por tu amor  incondicional. Amén.

Dios lo bendiga
Susana Goglián 
 "NO ME SOLTARÁS"
ROJO

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