La imagen de hoy dice:
CLAMA A MÍ Y YO TE RESPONDERÉ
Jeremías 33:3
La Palabra de Dios, la Biblia dice en Lucas 1:37: "Porque con Dios nada será imposible". Y este no es cualquier pasaje, sino vea en que contexto lo dice; en
Lucas 1: 37-38, usted se va a dar cuenta inmediatamente, dice: "Porque ninguna cosa será imposible para Dios. Entonces María dijo: He aquí la sierva del Señor; hágase conmigo conforme a tu palabra. Y el ángel se fue de su presencia".
Sí, nada menos que María, una joven virgen; estaba recibiendo la noticia de que iba a ser la madre del Salvador del mundo; sin haber tenido relaciones sexuales, iba a llevar en su vientre a Jesús.
Creo que luego de entender esto, no podemos dudar de que también todas las cosas por las que oramos nosotros, recibirán respuesta de Dios.
Muchas veces es más fácil creer, cuando es otra persona la que está pasando un lucha o una enfermedad; entonces comenzamos a darle palabras de fe; le decimos todo va a estar bien; el Señor va a escuchar tu oración y muchas cosas más; podemos creer cuando es para otro. ¿Pero que pasa cuando el problema, la enfermedad, las malas noticias que recibimos nos ocurren a nosotros ¿Cómo reaccionamos? ¿De la misma manera? ¿Con una fe inquebrantable? ¿O nos desesperamos?
A veces puede suceder que las personas que le escucharon declarar victoria sobre lo que les pasa a ellos; lo escuchan hablar cuando usted está sufriendo y no pueden entender por qué no cree para su vida de la misma manera.
La fe, no son solo palabras, es una convicción del corazón; es saber a quién recurrir, a alguien que nunca está demasiado ocupado para escucharnos; alguien que nos Ama más que a su propia vida; alguien que es Todopoderoso y para el que no hay nada imposible.
Lo aliento en medio de las pruebas o de problemas familiares, falta de trabajo, de dinero, o de enfermedad; que su primera reacción sea: me voy a orar, después veo que hacer.
Realmente si hace eso, lo felicito de todo corazón; porque muchas veces he oído decir, que los médicos ante impotencias, a pesar de sus conocimientos, le dicen a la familia del enfermo: No hay nada que hacer, está en las manos de Dios.
Entonces ¿Por qué no empezar por el final? Primero recurra a Dios, luego el Espíritu Santo le guiará que hacer. Ore, clame con toda su fe y Dios le responderá, como leemos en la imagen de hoy: Jeremías 33:3.
Primero Dios, después todo lo demás y crea que todo va a estar bien; que otros noten que usted tiene a Jesús en su corazón y confía en Él, que nunca falla.
Pero lo tienen que ver en medio de sus propias pruebas, para aprender a confiar en el Jesús que usted cree.
Cambie de actitud y vivirá de victoria en victoria, créame.
Dios le bendiga
Susana Goglián
"NADA ES IMPOSIBLE"
CENTRO DE AVIVAMIENTO PARA LAS NACIONES
BOGOTÁ
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