La imagen de hoy dice:
Si no tenemos hambre de Dios;
tal vez es porque estamos muy llenos de nosotros mismos.
Cuando tenemos un encuentro con Jesús, toda nuestra vida es transformada; porque
encontramos todo lo que tanto soñamos a lo largo de la vida; esa búsqueda incansable de paz, de amor sincero, de generosidad, protección, paciencia, dulzura; y así nos encontrarnos con un Padre Perfecto, que no nos falla; que siempre tiene tiempo para nosotros; que no nos abandona jamás; todo eso hace que comencemos a enamorarnos de Jesús; porque no podemos creer que todo lo que anhelamos conocer y mantener toda la vida; está en una sola Persona: Jesús.
Todo lo demás comienza a resultar intrascendente y vano; ya no vamos detrás del dinero; sino que Dios se convierte en nuestro proveedor y solo nos resta hacer lo que tenemos que hacer: trabajar, no malgastar, administrar bien lo que ganamos, porque de todo lo demás se ocupa el Señor.
Nuestro corazón comienza a sentirse pleno; porque el vacío interior que teníamos, comienza a llenarse con su Presencia. Dicen que el corazón del ser humano, tiene un vacío con la forma de Jesús y nada más lo puede llenar, porque tiene su forma.
La plenitud de su presencia es tan hermosa; que luego de conocerla y de aprender a adorar a Dios; mientras sentimos su Unción llenando todo nuestro ser, olvidando lo que tenemos alrededor y siendo Jesús el centro de todo; es tan bello que nos produce hambre espiritual; comenzamos a anhelar cada vez más de Dios en nosotros.
No nos podemos distraer, porque Jesús quiere lo mismo; quiere estar con nosotros y nos va a dar a cada uno, según el hambre y la sed de su presencia que tengamos; lo que reciba de Dios, va a depender de lo que usted anhele.
Es tan emocionante leer en la Biblia en: Marcos 3:13-14: "Después subió al monte, y llamó a sí a los que él quiso; y vinieron a él. Y estableció a doce, para que estuviesen con él, y para enviarlos a predicar"
Esto es también para usted, si siente que Jesús lo llamó y murió por usted en la cruz del calvario.
¿Invitó a Jesús a su corazón? Si su respuesta es sí; vuelva a leer estos versículos, lea lo que dice: ¡Lo llamó a usted para que estuviera con Él!
Cuando llegué a mi iglesia por primera vez y escuché al pastor predicar sobre esos versículos; me produjo una gran emoción; saber que Jesús me había llamado para que estuviera con Él. ¡Qué privilegio! A mi me produce una gran ternura y un gran agradecimiento. ¡¡Jesús me llamó para que estuviera con Él!! ¡Qué privilegio!
Esto revela que Dios no es como un jefe, sentado en su escritorio dando órdenes y castigando a los que no lo obedecen.
Por eso, cuanto más cerca de Jesús logre estar cuando busque su presencia en oración, adorándolo; sentirá más hambre de su Espíritu Santo cada día.
Realmente es la única buena adicción; porque le hace bien, llena todo su ser con su Presencia y su hermosa paz.
Una vez que busca a Dios con esa intensidad; le aseguro que ya no se sentirá solo, porque el Padre lo ama; jamás lo abandonará y escuchará todas sus oraciones.
Orar es hablar con Dios, naturalmente, sin oraciones aprendidas de memoria; así como habla con su familia, con sus amigos.
Jesús está a su lado ahora mismo, cierre sus ojos y hable con Jesús; Él siempre tendrá tiempo, paciencia y empatía, para escucharlo, comprenderlo y sacarlo de toda situación que lo angustie.
Si nunca lo hizo, cierre sus ojos y hable con Jesús ahora mismo; sentirá el abrazo del Señor, su Espíritu Santo se hará muy real en su ser.
Nadie podrá hacerlo por usted, mi pastor siempre dice que se puede llevar a un caballo a la orilla del río, pero no lo puede obligar a tomar agua.
Si se siente vacío, con hambre y sed en su interior; usted necesita a Jesús; ábrale su corazón y hable con El; está ahora mismo a su lado, esperando que le hable y le diga cuanto lo necesita.
Vacíese, si está demasiado lleno de usted mismo; vuelque todo a los pies de la cruz mientras ora; luego pídale que como una cascada, derrame sobre usted el Agua viva del Espíritu Santo; que es la única que saciará su sed.
¿Y luego que? Será tan lleno su ser del Amor de Jesús, que necesitará decirle a todos los que se crucen en su camino, que Dios los ama mucho; que se dejen amar por Jesús; porque su ser desbordará del Amor de Jesús.
Dios lo bendiga
Susana Goglián
"ABBA, TU AMOR NUNCA FALLA"
Marcos Brunet
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