Hoy caminando por la calle, en tres oportunidades, si yo no me corría me llevaban por delante por ir mirando el celular.
Casi todos saben que tantas horas inclinados mirando el celular trae problemas cervicales; también que por ir manejando y hablando o grabando audios o escribiendo, ocurren muchos accidentes automovilísticos; por causa del conductor que va mirando el celular, distraído, o por personas que cruzan la calle mirando el celular y son atropellados.
¡Cuánta negligencia la del ser humano! Sinceramente no me siento cómoda en esta vida actual; valores trastocados, indiferencia.
Me molesta mucho hablar con una persona que está mirando su celular mientras le hablo; dejo de hablar a ver si se dan cuenta. El ser humano vive totalmente aislado, aún cuando está rodeado de personas.
Viajando en el colectivo, tengo la costumbre de mirar el cielo, buscando nubes en forma de corazones, lo siento como un mimo de Dios para mi, y me produce alegría, hoy casualmente vi muchos corazones en el cielo, en un momento me distraje pensando algunas cosas y de repente miré el cielo y vi una pequeña parte de un corazón, entonces pensé que Dios está atento a cada uno de nosotros todo el tiempo, la presencia de su Espíritu Santo nos llena de paz, alegría y podemos escuchar su voz dirigiéndonos aún en las pequeñas cosas de cada día; pero si nos distraemos, nos perdemos esa hermosa relación, esos mimos de Dios, la voz de su Espíritu Santo, diciendo: esto no, esto si, eso que estás buscando está en ese lugar...
Es tan sorprendente cuando aprendemos que no es nuestra mente, sino esa dulce voz del Espíritu Santo hablándonos.
Para el que no ha tenido un encuentro con Jesús, puede parecer exagerado lo que les digo, pero para el que ha experimentado su dulce presencia, entiende de lo que estoy hablando.
La relación con Jesús, debe crecer cada día, pero depende de nosotros, el Señor siempre quiere estar con nosotros.
En la Palabra de Dios la Biblia en Santiago 4:8 dice: "Acercaos a mí y yo me acercaré a vosotros" Es una promesa del que nunca miente, de quién podemos confiar, si Él lo dice, Él lo hace.
Jesús nos ama, no dio en vano su vida en la cruz. Acerque su corazón a Jesús hoy y experimente una nueva paz en su corazón, ya nunca más se sentirá solo.
¿Usted desea la Gloria de Dios sobre su vida? Entonces, de el primer paso...
Dios le bendiga
Susana Goglián
"ANHELO CONOCERTE"
Catedral de la Fe
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