La imagen de hoy dice:
La UNCIÓN de DIOS
Está en ese lugar privado donde
tu te encuentras con JESÚS
Cada día.
En esos momentos en su vida, de perturbación, temor, ataques de pánico, inseguridad; le recomiendo algo que nunca falla; LA PRESENCIA DEL ESPÍRITU SANTO EN SU SER.
Sí, no lo dude; cuando se sienta así; cierre sus ojos, busque la presencia de Dios y todo cambiará, nunca permitirá el Señor que siga en ese estado, si pone su confianza en Él; su oído siempre está atento al clamor de sus hijos.
Es tan incomparable lo que Jesús logra hacer cuando un corazón se entrega a Él totalmente, le pide ayuda y le declara que sabe que el Espíritu Santo, tan sólo con un soplo cambia totalmente su estado.
La impotencias que la vida presenta; lo atemorizan; usted se pregunta: ¿Y ahora que tengo que hacer? Pero la voz de Dios no tarda en llegar; cuando ve un corazón rendido a Él, que confía que no hay nada imposible para su Dios; usted nunca saldrá defraudado.
No es algo menor para el Señor ver a sus hijos, turbados, nerviosos, atemorizados.
¿Por qué? Porque nos ama sin límites; nunca le contestará: Apenas tenga tiempo te ayudo. No, Jesús toca su vida en cuanto le pide socorro; se sorprenderá en medio de la oración de fe y la búsqueda de su Presencia; su ser totalmente cambiado; restaurado; CON PAZ y ALEGRÍA.
Usted pensará ¿Qué me pasó? ¿Cómo pude cambiar en un instante?
¿Sabe que pasó? Jesús escuchó su oración y su Espíritu Santo lo llenó con su fresca Unción.
La Palabra de Dios dice en Isaías 10:27. "Acontecerá en aquel tiempo que su carga será quitada de tu hombro, y su yugo de tu cerviz, y el yugo se pudrirá a causa de la unción".
¡Qué hermosa promesa! Usted no tiene que orar pensando que un día quizás Dios le conteste ¡¡NO!! ¿Qué impide que usted sea libre inmediatamente cuando ora?
La incredulidad, la duda, el temor.
"La fe es la certeza de lo que se espera y la convicción de lo que no se ve" Hebreos 11:1.
Le aseguro que lo que le estoy expresando, lo viví, más de una vez en la Presencia del Señor.
Cuando ingrese al lugar donde se va a postrar en la Presencia de Dios, tiene que hacerlo con fe, con la seguridad; de que está ingresando a la cámara de Amor con el Señor; y su Amado lo está esperando para escucharlo abrazarlo y preguntarle: ¿Qué te ocurre hijo? ¿Qué necesitas? Cuéntame, te escucho.
Y en ese momento usted comienza a volcar a los pies de la Cruz, donde Jesús dio su vida por usted, solo por Amor; todo lo que le preocupa, su enfermedad, su angustia... su impotencia.
No vaya a su Presencia; con la actitud de contarle todas sus luchas y luego levantarse e irse. Espere... porque en ese momento viene lo mejor; guarde silencio ante su Presencia, espere el Amoroso abrazo de Jesús y sentirá como el Espíritu Santo comienza a llenarlo con su Unción fresca.
¡Tanta dulzura es imposible de explicar! Debe experimentarlo.
Es en ese momento, cuando usted deja de hablar; solo esperando la manifestación sobrenatural de la Presencia del Espíritu Santo, la que llenará todo su ser y todo el lugar donde usted esté buscando a Jesús.
Sentirá los Ríos de Agua Viva, inundando su ser; cambiando su forma de pensar; pondrá SUS PENSAMIENTOS y "la paz de Dios que sobrepasa todo entendimiento, guardará vuestros corazones y vuestros pensamientos en Cristo Jesús". Filipenses 4.7.
Cuando se levante del momento de oración; sentirá que está saliendo otra persona; ya no alguien preocupado, enfermo, triste.
El gozo del Señor será su fortaleza. Nehemías 8:10.
El lugar correcto cuando esté enfermo, triste, angustiado, nervioso; es la PRESENCIA DEL ESPÍRITU SANTO, no lo dude.
Pruébelo, Jesús lo espera ahora mismo; póstrese delante de Él, busque estar en intimidad con Él y practique lo que le aconsejé; Dios se va a glorificar en su vida; como lo hizo conmigo, hoy mismo.
Dios lo bendiga
Susana Goglián
"ME DELEITO EN TI"
Marcos Brunet - Lucas Consile
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