La imagen de hoy dice:
Jesús murió por tí, sabiendo que quizás
nunca lo amarías.
¡Eso es Amor!
Hace cuatro años que mi mamá partió con el Señor; de un momento a otro ya no estaba. La noche anterior me despedí de ella y al mediodía del día siguiente le escribí como todos los días para saber como estaba y ya no contestó más mis mensajes, ni llamados, se había ido.
Hoy pienso en las personas que creen que tienen la vida comprada, cuando les digo que necesitan recibir a Jesús en su corazón, me contestan: no te prometo pero un día voy a ir a la iglesia, como si estuvieran por hacerme un favor a mí.
Sucedió con un joven de 28 años al que invitaba a volver a la iglesia, porque hacía bastante tiempo que se había alejado; su respuesta siempre era la misma: tengo mucho trabajo, ya voy a ir apenas pueda. Un día trataba de comunicarme con él y no me contestaba ni los mensajes, ni los llamados; al otro día me enteré que que había chocado con la moto y falleció, fue un impacto tremendo enterarme de lo que le ocurrió.
Es imprescindible pensar hoy en la eternidad, nadie lo hará por usted; podrán orar a su favor, pero la salvación es personal, ni Dios puede hacerlo; solo usted puede entregarle su corazón a Jesús y pedirle perdón por sus pecados.
Dios no obliga a nadie; dice la Palabra de Dios la Biblia, que nos dio libre albedrío, Jesús espera que nos acerquemos a Él por amor, no por obligación, ni por temor.
Todo lo demás lo hizo el Señor en la cruz del calvario, donde entregó su vida por amor, por cada uno de nosotros, los que aceptamos ese regalo inmerecido de la salvación; el sufrimiento de Jesús en la cruz no puede ser en vano; lo hizo para que nosotros seamos salvos, para que pasemos toda la eternidad con Él, en el mejor lugar creado por Dios.
Las cosas materiales sirven para el aquí y ahora; pero no vamos a poder llevarnos nada cuando llegue el día de nuestra muerte, ni casas, ni autos, ni oro, ni dinero. Piénselo, reaccione, su vida vale mucho más que todo eso, llegamos al mundo sin nada y así mismo nos iremos.
Este es el día de salvación para usted; decídase a entregarle su corazón a Jesús.
"Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna" Juan 3:16
No hay nada más hermoso que ser un hijo de Dios, comprado con la sangre de Jesucristo; a partir de recibirlo en su corazón, nunca más se sentirá solo, ya no va sentir que nadie lo ama, porque el amor de Jesús lo cubre.
Ya no viva como un llanero solitario, Jesús quiere abrazarlo y darle todo su amor.
No le de la espalda, no lo merece.
Tome conciencia que si acepta a Jesús en su corazón, no será para hacerle un favor a su amigo o familiar que lo alienta a hacerlo, él no va a ganar nada con eso; el único beneficiado va a ser usted.
Esté preparado porque el día y la hora de partir de esta tierra, nadie lo sabe, debe estar seguro de donde quiere pasar toda la eternidad.
Permita que el día que llegue la hora de partir, usted esté en paz, sabiendo a donde va a ir, hay un lugar que Jesús preparó para cada uno de nosotros.
Tampoco la intención de estas líneas es que se acerque al Señor por miedo; si no por ser prevenido, es su salvación lo único que debe importarle.
Entréguele hoy su corazón a Jesús y sigalo
"Más a todos los que le recibieron, a los que creen en su nombre,
les dio la potestad de ser hijos de Dios"
Juan 1:12
JESÚS LE AMA
Dios le bendiga
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"¿Qué sería de mi?"
Jesús Adrián Romero
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