¡Qué hermoso es el cielo que Dios creó! Me maravilla cuando salgo a la calle y lo miro, no puedo dejar de observarlo. Vivo en un departamento interno y a veces pienso en las personas que tienen balcones a la calle y no se detienen a mirar el cielo.
A mi me da mucha paz mirar al cielo, recordando que será mi hogar eterno.
Hay tantas maravillas que Dios creó y algunas personas, casi todas, están tan obsesionadas con lo terrenal, el dinero, tener cada día más, corriendo detrás de las riquezas; en como ganar ventaja en lo que hacen, resentimientos, enojos, observando que hace el otro para criticarlo; cuando Dios creó todo para que lo disfrutemos con alegría.
No valoramos los regalos de Dios, muchas veces encaprichados en los que queremos obtener, como los niños; que tienen tantos juguetes, ropa y tantas cosas y están encaprichados y lloran por tener lo que todavía no tienen, por eso no aprecian, ni valoran sus cosas.
Dios ve las cosas de manera diferente, Él nos provee lo que realmente necesitamos.
El Señor se debe sentir como a veces los padres de niños nos sentimos; con gran esfuerzo les regalamos algo costoso, que requiere esfuerzo de nosotros, se lo damos y ellos lo toman en sus manos y lo dejan a un lado y ni se acuerdan de usarlo.
Dios creo el cielo, el mar, las estrellas, la luna, el sol y tantas cosas más, que damos por sentado que están y no las observamos, no tomamos el tiempo para disfrutarlos.
Lo invito a recordar mirar el cielo, sobre todo en esos momentos de ansiedad, nervios, angustia; solo mire al cielo, respire hondo y dele gracias a Dios por haber creado todas estas maravillas.
Lo que más me entristece, es el mayor regalo que el Padre nos dio, que es Jesucristo, quién dio su vida por amor a nosotros, para que no sufrieramos todo lo que el padeció en nuestro lugar, para salvarnos y cuantas personas lamentablemente, no valoran ese maravilloso regalo de Dios para nosotros, Jesús, dándole la espalda, ocupados en tantas cosas terrenales que no existirán para siempre.
EL AMOR DE JESÚS ES ETERNO
EL CIELO SERÁ NUESTRO HOGAR
Todo tiene su tiempo, y todo lo que se quiere debajo del cielo tiene su hora.
Eclesiastés 3:1
Dios lo bendiga
Susana Goglián
"TU PRESENCIA ES EL CIELO"
Israel Hougthon
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