La imagen de hoy dice: En tu presencia, es donde siempre quiero estar.
Salmos 8:4-6:
"Digo: ¿Qué es el hombre, para que tengas de él memoria,
Y el hijo del hombre, para que lo visites?
Le has hecho poco menor que los ángeles,
Y lo coronaste de gloria y de honra.
Le hiciste señorear sobre las obras de tus manos;
Todo lo pusiste debajo de sus pies..."
El rey David, tuvo una revelación de la majestad de Dios, de lo grande y
maravilloso que es y de la "nada" que es el hombre que vive fuera de su Presencia.
Era un rey y tuvo la humildad de reconocer, que él era un simple hombre y Dios el Creador y dueño de todo.
A veces nos distraemos y creemos que todo lo podemos, pero de pronto, la venda que nos ciega cae de nuestros ojos y tenemos que reconocer que sin Jesús no podemos nada.
Depender de Él, es la única adicción aconsejable, es una buena adicción.
En cuantas oportunidades, luchamos con nuestras fuerzas por conseguir algo, nos agotamos, la mente se bloquea, el cuerpo se resiente con diferentes malestares, por la angustia que nos provoca nuestra impotencia; pero inmediatamente que el hombre vuelve en sí, tiene que correr a sus pies y encontrar en el Señor, la paz, la sabiduría, las fuerzas que tanto le estaba costando conseguir solo.
Necesitamos la presencia de Dios en nuestras vidas, cada día; una vez a la semana no alcanza, reaccionaríamos igual que un auto que se queda sin nafta y sin aceite; nos secamos, nos paralizamos.
Los ríos del Espíritu Santo de Dios fluyen cuando estamos en su Presencia, no solo orando, si no escuchando a Jesús, guardando silencio; encontrando en la Biblia, que es la Palabra de Dios la respuesta que necesitamos y postrados recibimos ese abrazo lleno de amor y comprensión, que solo Jesús puede darnos.
Ese amor desinteresado, constante, incondicional, que tanto necesita, solo Dios se lo puede ofrecer.
No ignore a Dios, usted necesita a Jesús, no Él a usted.
Dependamos del Espíritu Santo cada momento, cada día; el Señor está ahí, junto a usted ahora mismo, siempre lo encontrará en el lugar donde usted lo busque y le hará entender ¡Cuánto lo ama Dios!
Dios le bendiga
Susana Goglián
"TRAIGO MI PERFUME"
Marcos Brunet
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