Santiago 1:6 en la Palabra de Dios dice: "... porque el que duda es semejante a la onda del mar, que es arrastrada por el viento y echada de una parte a otra"
¿Sabe lo que es una veleta? Como ve en la foto, este objeto gira según de donde sopla el viento, nunca está en un lugar firme. Sirve justamente para indicar de que lado sopla el viento, por eso las letras, N= Norte, S= Sur, E= Este, W = Oeste.
Es una elemento útil, pero cuando se trata de hijos de Dios, personas que conocen su Palabra, es muy lamentable observar sus vidas.
Nada de lo que dicen suele resultar convincente, porque sus hechos hablan más fuerte que sus palabras.
Quizás por un tiempo, están seguros de su decisión de seguir a Jesús, conocen la voluntad de Dios para sus vidas y su familia, se los ve con paz, su manera de actuar es coherente, confiable y tienen un brillo especial en su rostro... pero al poco tiempo la veleta gira, con vientos que no son exactamente de Dios y eso los hace cambiar ciento ochenta grados en sus decisiones y sus palabras.
Muchas veces uno puede preguntarse ¿Por que está haciendo lo que antes criticaba de otras personas? ¿Ahora que lo hace ella o él está bien?
Realmente la Palabra de Dios no cambia, necesitamos tener convicciones firmes, un solo sentir, un solo camino, una sola forma de actuar.
La tentación golpea a todos los cristianos, nadie está exento, pero lo que va a triunfar en la vida de un hijo de Dios, es la fuerte convicción del propósito de Dios para su vida y su familia.
Muchos hogares se ven conmovidos y arrastrados por el viento de la confusión, cuando no están firmes en sus decisiones, son fáciles de influenciar, y tardos para buscar la voluntad de Dios y los hijos terminan siendo arrastrados por las malas decisiones de sus padres.
Le aseguro que si no fuera por mis convicción firme de seguir a Jesús, de congregarme, de buscar su presencia en intimidad; escuchando hablar a algunas personas, analizando continuamente la Palabra de Dios según sus opiniones, poniendo sus ojos en lo que hace el hombre y no en lo que el Señor dice, ya me hubiera apartado, porque me convencerían sus discursos.
La oración es la respuesta a todas nuestras confusiones, dudas, ansiedades, temores, resentimientos, porque por medio del perdón, uno puede acercarse a Dios y es maravilloso porque la paz vuelve al corazón, al hogar y la unción vuelve hacer brillar el rostro. Salmo 104:15 dice: "...El aceite que hace brillar el rostro y el pan que sustenta la vida del hombre".
El aceite representa la unción del Espíritu Santo y la obtenemos en nuestros tiempos de oración, adoración y búsqueda de la presencia de Dios.
Por favor que los vientos extraños no lo sigan influenciando, déjese llevar por el viento del Espíritu Santo, que es el único que lo llevará a buen puerto.
No entristezca el corazón de su Señor, que su sacrificio en la cruz para salvarlo, no le sea indiferente.
¿Recuerda cuando usted oraba en su hogar y la Gloria de Dios descendía de una manera maravillosa? No busque las causas afuera, busque en su interior, esa persona que usted era, todavía existe dentro suyo y Jesús le espera con los brazos abiertos, sin reproches.
Bendiciones
Susana Goglián
"DEVUÉLVEME LA UNCIÓN"
Comienza a adorar ahora mismo a tu Señor con la siguiente canción:
"COMO DIJISTE" Christine D'Clario
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