La imagen de hoy dice:
Busquen primeramente el Reino de Dios y su justicia;
y todas estas cosas les serán añadidas.
Mateo 6:33
En Latinoamérica por lo menos; es popular la frase: El que busca encuentra.
Cuando hablamos de Dios, realmente es así; hay muchas promesas en la Palabra de Dios sobre buscar. Una es la que leemos en la imagen de hoy: Busquen primeramente el Reino de Dios y su justicia; y todas estas cosas les serán añadidas. Mateo 6:33. Otra, es: "... Buscad y hallaréis; llamad y se os abrirá". Mateo 7:7. Y muchas otras.
Jesús anhela que busquemos su presencia; esos tiempos de intimidad con Él; donde somos uno con Jesús y es cuando el Espíritu Santo de Dios se manifiesta en nuestras vidas.
Pero como en toda relación en la vida; es necesario que los dos deseen encontrarse; Jesús se acerca a cada uno de nosotros cuando damos el primer paso.
Hay otro pasaje de la Biblia que me gusta mucho; está en Santiago 4:8, dice: "Acercaos a mí y yo me acercaré a vosotros". Quizás en el transcurso de su vida, dio un paso para acercarse a alguien; pero no encontró recepción de la otra parte; tal vez sintió que fue inútil dar ese paso; pero con Jesús es muy diferente; porque su amor es genuino; incondicional; esto es lo que más me maravilla del Señor.
¿Qué es el amor incondicional? Jesús no espera que usted sea perfecto, no depende su amor, de que nunca le falle; no le importa si usted demoró en aceptarlo en su corazón; ni si un día se alejó de Él nuevamente. No, Jesús le ama igual, sin condiciones.
¡Qué diferencia con los que tenemos alrededor! ¿verdad? Solo se reciben críticas de lo que hacemos mal; quizás hasta se alejan de usted porque no se comporta como la otra persona espera.
Jesús solo espera que lo busque; no se va a hacer desear; su oído está atento al clamor de sus hijos. Él promete: "Clama a mí y yo te responderé" En Jeremías 33:3.
¿Entonces porque no siente su presencia? ¿Por qué se siente solo? ¿Por qué parece que Dios no lo escucha? ¡Cuántos por qué! Como en una relación de amor, Dios desea que anhelemos el momento del encuentro con Él; ese deseo de estar con Jesús, poniéndolo en primer lugar sobre cualquier otra cosa o persona.
Piense en el tiempo en que se puso de novio; ¿Escuchaba reclamos de su familia y amigos cuando iba a ver a su amor? No, seguramente su corazón latía con fuerza, con solo pensar en que se iba a encontrar con su amada.
Jesús quiere despertar por medio de su Espíritu Santo, esa desesperación por encontrarse con Él; el momento en que usted se va a postrar a sus pies, lo va abrazar y le va a decir todo lo que siente por Él. Quizás en esos momentos usted se vea solo; pero Jesús está a su lado recibiendo su amor y cubriéndolo con su dulce presencia; no se distraiga, ni siquiera es necesario que hable demasiado; disfrute de esos momentos de paz y amor inigualables; solo el Señor puede inundarlo con sus cataratas de amor.
Jesús valora su entrega y su predisposición para estar en intimidad con Él.
No deben ser momentos solamente para decirle: Dios necesito esto o aquello, bendecí a fulano o mengano; no.
Si a usted le gusta que sus hijos además de pedirle que les compre cosas; en otros momentos corra a abrazarlo y decirle que lo quiere mucho; que lo extrañó. ¿No es así? No solamente por interés, mirando su mano y preguntándole: ¿Qué me trajiste?
Cambie su actitud en esos momentos de búsqueda del Señor y realmente se va a sorprender por todo lo que va a sentir en su ser; el Espíritu Santo va a llenarlo con su Unción; el fuego del Espíritu Santo va a cubrirlo y va a sentir algo muy poderoso; Dios estará quemando todo lo que no sirve en usted; todo lo que le es de tropiezo para encontrarse con Él en intimidad.
Haga la prueba; escuche una bella canción de adoración a Jesús; póstrese en su presencia y déjese abrazar por el gran amor de su vida. Así lo va a sentir cuando se tome un tiempo a solas con Jesús cada día; y luego de ser envuelto por el Espíritu Santo, por su nube de Gloria; guarde silencio y escuchelo solamente a Jesús.
¿Por qué no empieza ahora? Haga la prueba.
Jesús lo ama y lo está esperando para llenarlo con su presencia
¿Tendrá tiempo usted?
Apague el celular, descuelgue el teléfono durante su tiempo de intimidad con Jesús,
porque de lo contrario no dude de que va a sonar el teléfono siempre para distraerlo
JESÚS LO AMA MUCHO
Dios lo bendiga
Susana Goglián
"LO ÚNICO QUE QUIERO"
Marcos Brunet y Marcela Gándara
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