La imagen de hoy dice:
Le pregunté a Dios ¿Por qué me estás llevando para las aguas profundas
Y Él me contestó:
"Porque tus enemigos no saben nadar"
Empecemos por ponernos de acuerdo en algo: DIOS NUNCA SE EQUIVOCA.
A partir de ahí, cuando comprendemos eso; comenzamos a entender lo que sucedió en el pasado en pruebas que vivimos; por qué pasó lo que pasó; como al final salieron bien las cosas; aunque a nosotros nos parecía que Dios había perdido el control del asunto.
El Señor todo lo sabe; no siempre quiere ir explicándonos cada parte del proceso, hasta llegar a la solución de nuestro problema.
A veces parece que no está ocurriendo nada; pero cierta vez mi pastor dijo algo que me encantó; el comparaba la situación que estábamos viviendo; con un teatro; el escenario cubierto con el telón; ni con mucha imaginación podríamos saber que vamos a ver cuando comience la función; pero cuando llega la hora se abre el telón y vemos el maravilloso decorado, cada cosa en su lugar como debe estar.
Mi pastor decía que con Dios pasa lo mismo; Él detrás de escena en nuestras vidas, está trabajando; aunque parezca que no pasa nada; cuando Jesús abre el telón, es cuando nos sorprende con milagros y maravillas; casi siempre recibimos mucho más de lo que pedíamos y esperábamos.
Dios es perfecto; y todo lo que Él hace es perfecto.
Si se siente como en la imagen de hoy; sumergido en aguas profundas; si está orando y confiando en Dios; le aseguro que todo va a salir bien; no tiene que preocuparse, entréguele el control de todo al Espíritu Santo, que le conoce bien y sabe lo que usted necesita; más que usted mismo; en sus manos está seguro.
Confíe; aprenda a depender de Dios, despójese de su problema, colóquelo a los pies de la cruz; en ese lugar donde Jesús entregó su vida, por usted y por mí.
¿Cómo no confiar en el Señor verdad? Si entregó todo lo que tenía en la cruz, su vida, por amor a usted ¿Cómo podría darle la espalda cuando ve el problema o la enfermedad que usted o su familiar tiene?
Es imposible que Dios se olvide de sus hijos; aún ama a su creación, a aquellos que aún no han tenido un encuentro con Jesús; o a los que se han alejado de Èl.
¡Jesús le ama tanto! que cuando se descorra el telón y usted vea la sorpresa que Jesús le estaba preparando y sonría y le de la Gloria a Dios; Él se va a gozar junto con usted.
Cuando usted le entrega un regalo a su hijo o a su nieto, algo que deseaba mucho; cuando abra el regalo se va a reflejar una enorme sonrisa, le dará las gracias; y usted sonreirá y se sentirá tan feliz como él.
Imagine a Dios que es Amor ¿Cuánto más su corazón se gozará cuando responde a nuestras peticiones y deseos?
Cada día al despertar, recuerde decirle: ¡Gracias Jesús por amarme tanto!
“Porque yo sé los pensamientos que tengo acerca de vosotros, dice Jehová, pensamientos de paz, y no de mal, para daros el fin que esperáis”
(Jeremías 29:11).
Dios le bendiga
Susana Goglián
"Aguas profundas" - Marcos Brunet
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