La imagen de hoy dice: Cada situación que enfrentas NO ES un problema
Es la oportunidad PARA VER LA GLORIA DE DIOS
Las injusticias, traiciones, hechos que sufrimos en la vida, terminan desilusionándonos de todo y de todos.
Tantos desengaños recibidos, esa sensación de impotencia cuando tratamos de dar todo de nosotros de la mejor forma posible; aunque nos parezca bueno lo que hacemos, de pronto llega a nuestra vida una traición, que nos resulta incomprensible e injusta.
Cuando estas cosas suceden, uno se pregunta ¿Por qué?
Lamentablemente luego comenzamos a perder el deseo de seguir brindándonos sinceramente, porque al final de cuenta las injusticias parecen no tener defensa de nadie.
En la tierra no deberíamos esperar que todos obren bien o como nosotros esperamos que lo hagan; de hecho nosotros tampoco complacemos a todos con nuestra forma de actuar.
Cierta vez escuché una frase que me quedó grabada, ojalá le sirva también a usted: "Si no esperas siempre el bien, el mal no te afectará tanto".
Es verdad, si vivimos con la expectativa de que nuestra familia, nuestro entorno, nuestros jefes, amigos, obren como nosotros necesitamos o esperamos, nos vamos a desilusionar y entristecer mucho; pero si les damos libertad de que hablen, actúen, como ellos quieran, si hacen algo bueno a nuestro favor, nos vamos a sorprender gratamente.
Pensaba en la desilusión y llegaba a la conclusión de que significa, no esperar ya nada bueno de las personas que cometieron injusticias hacia nosotros.
En medio de la desilusión de la vida, de la gente, podemos confiar plenamente en alguien que jamás nos va a desilusionar, porque es el único perfecto y además nos ama, Jesús.
Podemos convertirlo en nuestro mejor amigo, cuidando nuestra relación diaria con Él. El Señor nos espera cada día. Él que es el creador del cielo, de la tierra y de todo lo que existe nos promete en su Palabra: "Yo estaré con vosotros, todos los días hasta el fin del mundo" Mateo 28:20. Si Dios está dispuesto a estar cada día de nuestra vida con nosotros ¿de que dependerá lograrlo? Solamente de nosotros, si también deseamos esa comunión diaria con Jesús, eso ocurrirá.
Si a lo largo de su vida fue golpeado con injusticias e ingratitud, no tema, dice la Palabra de Dios como título: Cristo, nuestro abogado
"Hijitos míos, estas cosas os escribo para que no pequéis; y si alguno hubiere pecado, abogado tenemos para con el Padre, a Jesucristo el justo". 1 Juan 2:1.
Aquí se refiere al pecado, si pecamos y nos arrepentimos, Cristo nuestro abogado, el mejor y gratis, nos va a defender frente a su Padre, por su sangre derramada en la cruz del calvario por nosotros. Pero también nos defiende de toda injusticia que sufrimos en nuestra vida.
Le aconsejo que no se desgaste discutiendo, ni defendiéndose, no vale la pena; Dios mismo le hará justicia. Pero para que eso ocurra, ocúpese en perdonar, hágalo por Jesús, por amor a Él, pero también porque nos dejó ejemplo perdonando algo que era imperdonable. Clavado en la cruz injustamente dijo: "Padre perdónalos porque no saben lo que hacen". Lucas 23:34.
Es una gran lección para nosotros, digna de imitar, porque los cielos se abren cuando usted perdona por Jesús y no por el que lo dañó. De esta manera se evita la amargura que viene a su vida, por medio del rencor y luego del rencor las enfermedades, por ejemplo en los huesos como consecuencia. Libérese de todo eso.
Yo siempre digo que perdono, porque me conviene a mí y por amor a Jesús, no a favor del que me dañó, porque soy yo la que recibe paz en el corazón cuando perdono.
Recuerde, tiene al mejor Abogado, perdone, ore, entréguele esa injusticia a Dios y El lo va a defender.
Nada escapa a la mirada de Dios, esas personas pueden engañar a los demás, pero al Señor no.
Confíe en Él.
Jesús los ama
Dios los bendiga
Susana Goglián
"JESÚS YO CONFÍO EN TI"
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