Cuando paso por parques, plazas y edificios que tienen fuentes en la entrada y las veo sin agua, pienso ¿Para qué sirve una fuente sin agua? ¿De adorno? Será porque me encantan las fuentes.
Ayer vi una sin agua mientras viajaba y reflexionaba sobre cuántas personas en el mundo, van caminando como esas fuentes secas; yo misma durante treinta años de mi vida, caminé de esa manera, seca, vacía, no le encontraba sentido a la vida.
Cuando conocí a Jesús mi vida fue transformada, abrí mis ojos a una nueva dimensión, todos los vacíos de mi interior fueron saciados con la presencia del Espíritu Santo.
El hombre necesita imperiosamente tener un encuentro con Jesús para que su vida tenga sentido; en ese momento los ríos de agua de vida del Espíritu Santo, comienzan a llenar su ser, como esas fuentes hermosas que vemos, como la de esta imagen que les comparto hoy.
No solo la frescura del Espíritu Santo sacia su sed, sino que los demás son salpicados con su Unción y sus ojos son abiertos y pueden ver que Jesús es la única salida para salir de esos sentimientos de soledad, abandono, desamor, angustia, depresión, deseos de morir y sus vidas comienzan a tener sentido.
Cuantas personas por rechazar a Jesús, siguen viviendo de esa manera, secos, amargados, solos, llenos de resentimiento hacia otras personas, no logrando perdonar y eso los atrapa en un círculo vicioso del que no pueden salir.
Si tan solo levantaran sus ojos al cielo y le dijeran: Jesús te necesito, ya no quiero seguir viviendo así, esto no es vida. Quiero perdonar a todos los que me hirieron y me abandonaron, marcaron mi vida para mal. Hoy los perdono por ti Jesús, sigo tu ejemplo cuando en la cruz antes de morir, sufriendo tanto, dijiste: Perdónalos Señor porque no saben lo que hacen. Lucas 23:34; Y ese perdón sé que me beneficiará a mí y no a los que me hicieron mal.
Te entrego mi vida, mi corazón, te pido perdón por mis pecados y maldades, quiero seguirte Jesús, todos los días de mi vida, refresca mi alma. Amén.
Con esa simple oración, dicha de corazón, Jesús va a llenar su vida y esa frescura que su alma necesita, lo colmará y sus ojos verán la Gloria de Dios
"El que cree en mí, como dice la Escritura, de su interior correrán ríos de agua viva". Juan 7:38
Ahora elija.
¿Como cuál de estas imágenes quiere ser?
Es su elección.
Jesús le ama.
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"LLÉNAME"
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