Si hoy leyó esta noticia en Infobae, cuyo título es: "Una gran mancha solar amenaza la Tierra" Con un diámetro 12 veces mayor que el tamaño de la tierra. http://america.infobae.com/notas/74460-Una-gran-mancha-solar-amenaza-la-Tierra
Quizás le produjo temor, a otros pánico. Hemos visto tantas películas con hechos de este tipo, que es lógico humanamente tener miedo de lo que nos pueda suceder a nosotros y a nuestra familia.
Pero si tenemos a Jesús en nuestro corazón, si le hemos entregado nuestra vida, no tenemos nada que temer; no nos sucederá nada que Dios no permita. Dios nos guarda de todo mal, Él escucha cada oración.
Recuerdo hace unos años, sirviendo a Dios en la consejería telefónica de mi iglesia, una persona llamó para contar lo que había sucedido. Dijo que en la madrugada se despertó, no podía dormir y comenzó a orar por su hijo y su familia que vivía en el exterior, clamando al Señor que los protegiera. Luego se durmió, a la mañana la llamó su hijo para contarle lo que había sucedido, un huracán había azotado el lugar donde el vivía y había arrancado de raíz todas las casas que estaban alrededor de la suya, la única casa que había quedado intacta, era precisamente la suya.
Realmente asombroso, Dios había protegido su hogar y a su familia por la oración de su mamá.
Cuando estamos en las manos de Dios, cuando todo lo que nos preocupa lo ponemos a los pies de la cruz, una cobertura sobrenatural nos guarda de todo peligro, esa es la importancia de estar en comunión con Dios, atentos a su voz, porque nos guiará paso a paso en lo que debamos hacer.
La Biblia dice así "Dios es nuestro amparo y fortaleza, nuestro pronto auxilio en las tribulaciones. Por tanto, no temeremos aunque la tierra sea removida y se traspasen los montes, al corazón de la mar. Aunque bramen y se turben sus aguas y tiemblen los montes a causa de la braveza". Salmos 46:1-3
¿De qué podemos temer con semejante promesa de Dios?
Cristo prometió volver pronto a buscar a todas las personas que le dijeron que sí a su llamado, a los que reconocen que Él murió en la cruz por nuestros pecados y que resucitó y nos regaló la salvación.
Hoy es un día importante para usted si todavía no tomó esa decisión, la más importante de toda su vida, la que definirá si usted está protegido ante todo lo que vendrá sobre la tierra. Aún hay tiempo, dígale sí a Jesús, crea en Él, entréguele su vida y su corazón.
Aunque una gran mancha solar amenace la tierra, tendremos paz en nuestro corazón porque Dios decidió que somos suyos y nos guardará de todo mal.
NO TEMA, DIOS NO LE SOLTARÁ
NO ME SOLTARÁS
