Hoy comienzo esta reflexión con un testimonio. Hace un tiempo estuve trece horas sin luz, ya no me quedaba carga en el celular, por lo cual se apagó; a la netbook se le consumió toda la batería, la radio y los medios para escuchar música, son todos por medio de la electricidad. Quería retirarme a orar con música, intenté varias cosas que se me ocurrieron, pero fue inútil, traté de buscar en un celular viejo la canción "Digno" de Marcos Brunet en youtube, pero me decía: no se puede abrir este tipo de archivo, en fin... fue inútil.
Me retiré a orar y luego, cuando me disponía a cenar, recordé que ese celular viejo, tenía radio, así que busqué la radio de mi iglesia, la FM 92.3, pero estaba transmitiendo fútbol, seguí buscando y para mi sorpresa ¿Qué canción encontré? ¡¡¡¡¡DIGNO!!!!, me puse muy feliz y me quebranté; pero esto no termina ahí, cuando terminó la canción, el hermano que conducía el programa, para mi sorpresa y asombro dijo: Bueno habíamos anunciado "Toma tu lugar", pero apareció "Digno", se ve que Dios quiere que le adoremos.... jaja, no podía creer ese mimo de Dios para mi vida. Evidentemente era un mimo de Dios para mi. ¿Cómo agradecerle lo suficiente?
Esto me hizo pensar que Dios nos ama mucho más de lo que imaginamos y está más atento a los deseos de nuestro corazón de lo que podemos comprender.
En medio de problemas, dificultades, enfermedades, cuando la respuesta no llega rápidamente a pesar de que oramos y clamamos, nos parece que nuestro pedido no es tan importante para el Señor, pero no es así, Él conoce los tiempos correctos para cada cosa que ocurre en nuestra vida.
Muchas veces permite algunas situaciones, para enseñarnos algo, otras veces nos dice que no a otras, porque no nos convienen y nosotros nos empecinamos en pedirlas caprichosamente como los niños.
Realmente hace poco tiempo, tuve que reconocer que algo que pedíamos en mi familia con desesperación y no sucedió, era realmente porque no era conveniente; ahora con mi familia decimos gracias a Dios que no sucedió, porque ahora se hubiera convertido en un problema si lo lográbamos.
Con nuestra mente finita no podemos comprender la sabiduría y el amor de Jesús por nosotros. Con solo pensar en la manera en que Dios entregó a su Hijo único a morir en la cruz para salvarnos a nosotros que no lo merecemos... Pensemos como padres... ¿quién de nosotros entregaría a la muerte a su hijo, para salvar a gente mala y pecadora? Creo que sé su respuesta...
Pero la Palabra de Dios dice: "Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna" Juan 3:16
El amor de Dios, el hombre no lo puede comprender, porque lo tendría que comparar a su amor egoísta, por eso es imposible que lo entienda.
Creo que de ahí viene la incredulidad y el temor en medio de los problemas, porque si pensáramos en cuanto nos ama Jesús, confiaríamos y esperaríamos sin temor.
CONFÍE EN JESÚS, ES IMPOSIBLE QUE ÉL LO ABANDONE
Solo le resta esperar en el que nunca falla.
JESÚS
Dios le bendiga
Susana Goglián
"DIGNO" Marcos Brunet e Yvonne Muñoz
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