"No servís para nada", "No hacés nada bien", " Nunca vas a llegar a nada", "Si te casás no vas a ser feliz", "Sos torpe"... ¿Alguna de estas frases marcaron tu vida?
¿Sigue esa voz persiguiéndote a medida que pasan los años y querés lograr algo?
Hay palabras que marcan nuestras vidas de tal manera, que nada logra borrarlas de nuestra mente y de nuestras emociones.
Por más que intentes demostrarte que no sos como declaró alguien que te amaba; en realidad por eso te marcó tanto, porque pensaste: "Si lo dice alguien que me conoce bien y me quiere, debe ser verdad"
Pasan los años, tratás de superarte, estudiando, trabajando, madurando en tus actitudes; y por más que vengan otras voces a decirte lo mucho que vales, lo bien que hacés las cosas, sigue resonando en tus oídos esa primera frase que te marcó, nada logra convencerte de que no fue más que un momento de enojo e ira de quien te lo dijo.
Pasan los años y nada parece mejorar, seguis sintiendo: "No sirvo para nada", "Soy torpe", "Nunca voy a ser feliz" "Para que me voy a esforzar si igual no voy a lograr nada". Cuando uno cree esa afirmación, actúa toda la vida de esa manera, aunque no sea verdad.
Pero si invita a Jesús a su corazón, si le pide perdón por sus pecados y lo declara Señor y Salvador de su vida; si le entrega esas marcas tan profundas que hasta ahora no pudo borrar, ni siquiera con logros personales; Jesús comenzará a decirle palabras muy diferentes.
La primera: "Eres especial para mi, di mi vida por ti en la cruz, porque para mi vales mucho" "Eres mi especial tesoro" (Éxodo 19:5) "Desde el vientre de tu madre te llamé, te escogí y te puse nombre" Hay tantas palabras hermosas para usted en la Biblia, que lograrán borrar de su mente esas palabras que le quitaron la posibilidad de ser completamente feliz. Es importante que ore, perdonando a ese ser querido que en un momento de enojo lo menospreció, quizás ni siquiera pensaba eso.
Jesús le dice en 2 Corintios 5:17: "De modo que si alguno está en Cristo, nueva criatura es, las cosas viejas pasaron, he aquí todas son hechas nuevas".
Animese a darse la oportunidad de empezar de nuevo de la mano de Jesús, no deje que el enemigo venga a traerle nuevamente esa voz, hágalo callar en el nombre de Jesús, y declare: Valgo mucho, porque Jesús me ama. Mirá si me amará, que dio su vida por mi. Pero perdono a la persona que me marcó con sus palabras como vos Señor me perdonas cada día.
Luego que diga esas palabras, una vez que perdone por Jesús, no por la persona a la que está perdonando; la paz de Dios llenará su corazón; no le digo que se va a olvidar de esas palabras, pero ya no le dolerán, ni le harán actuar de esa manera.
VUELVA A EMPEZAR
LEA LA BIBLIA, ASÍ SE VA A ENTERAR DE CUANTO LE AMA DIOS
JESÚS ESTÁ ORGULLOSO DE USTED.
Dios te bendiga
Susana Goglián
"ÈL NOS AMA"
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