La imagen de hoy dice: Ser feliz no significa que todo sea perfecto...
quiere decir que has decidido ver más allá de las imperfecciones.
Personalmente no creo que exista la perfección, aunque sin darme cuenta vivo buscándola. Me sobreexijo, no perdonándome ningún error.
Pero la Biblia, dice que no hay nadie perfecto, solamente Jesús.
Pero la Biblia, dice que no hay nadie perfecto, solamente Jesús.
Intelectualmente lo sabemos, pero en la rutina diaria seguimos buscando que todo sea perfecto.
Si logramos ver más allá de las imperfecciones, podremos disfrutar de las pequeñas cosas de la vida, que son realmente las que nos permiten alegrarnos, emocionarnos, reír, agradecer, dar y recibir amor.
Dios no espera que usted sea perfecto, Él le ama tal cuál es, con defectos y virtudes, lo acepta en el estado que usted se encuentre.
Entonces si Dios nos acepta como somos ¿Quiénes somos nosotros para exigirnos tanto?
Entonces si Dios nos acepta como somos ¿Quiénes somos nosotros para exigirnos tanto?
Tal vez en nuestro interior, aunque no nos demos cuenta, exista alguna semilla de orgullo escondido, o autosuficiencia, que nos hace creer que no podemos equivocarnos; lamentablemente si no quitamos de nuestro corazón esa actitud autoexigente, nos vamos a perder de vivir momentos felices, que si tomáramos nuestros errores involuntarios, con un poco de humor, no existiría tanto estrés actualmente.
Porque a la constante exigencia externa, ya sea de un jefe, de su esposo o esposa, de sus hijos, de su líder, de sus maestros; se le suma la exigencia interna que no tiene límite.
Esa actitud nos asfixia y nos impide ver las cosas buenas que nos suceden y las cosas que hacemos bien.
Esa actitud nos asfixia y nos impide ver las cosas buenas que nos suceden y las cosas que hacemos bien.
Hay una frase popular que dice: "Si de noche lloras por el sol, no verás las estrellas"
Es así, tal cuál, las lágrimas que brotan de sus ojos, le nublan la visión y no puede ver la hermosura de las estrellas en el cielo azul; porque no lo veo porque estoy llorando porque es de noche y no estoy viendo al sol.
Muchas veces no valoramos nuestros logros, por ver el punto negro (el error) en la gran hoja blanca de nuestras buenas obras.
A veces pienso: ¡Qué bueno que no seamos Dios! Dios no nos exige nada, nos enseña por medio de su Palabra, pero nos da libre albedrío para decidir que hacer.
No escuchamos las veinticuatro horas su voz autoritaria corrigiendonos, diciéndonos lo que Él quiere que hagamos, sería muy perturbador y no podríamos vivir en paz, ni trabajar, porque estaríamos aturdidos.
Detengámonos por un momento a meditar, reconociendo que no hay nadie perfecto, que vamos a cometer errores; pero con la convicción de que Dios nos acepta y nos ama igual, con defectos y virtudes.
Dice la Palabra de Dios: Busca la paz y síguela. Salmos 34:14
El deseo de Dios para su vida, es que sea prosperado en todas las cosas, que tenga salud, así como prospera su alma. 3 Juan 1:2
Dejemos de exigirnos y seamos felices a pesar de las imperfecciones
Dios le bendiga
Susana Goglián
"Sólo tú sacias mi vida"
Emir Sensini
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