La imagen dice: El verdadero Amor se encuentra en Jesús
¿Siente que necesita amor? No busque más, no pierda más tiempo, no gaste más energías en lugares equivocados, que solo le dejarán un gran vacío interior y frustración.
Si tuviéramos que traducir la palabra AMOR, sería simplemente JESÚS.
Piense por un momento en las personas que conoce o que desearía conocer. ¿Darían la vida por usted? ¿Se negarían a ellos mismos a su favor? ¿Le escucharían en cualquier momento que usted necesitara hablar? ¿Podría acudir a ellos las veinticuatro horas? Creo que su respuesta es igual a la mía: ¡No!
Todo lo antes mencionado lo encontrará en Jesús y mucho más. Él dio su vida sin que lo mereciéramos, aún dándole la espalda, no interesándonos en Él, igual nos amó.
Jesús es el único que nos espera siempre, desea estar con nosotros, quiere escucharnos, nunca se aburre de oír nuestras voces, nuestras quejas, nuestras oraciones. Marcos 3:13-14 dice: "Después subió al monte, y llamó a sí a los que él quiso; y vinieron a él.
Y estableció a doce, para que estuviesen con él, y para enviarlos a predicar" Observe lo importante que es para Jesús estar con usted, lo primero que menciona es que nos llama para que estemos con Él, no para enviarnos a predicar, eso está en segundo lugar. Jesús desea estar en intimidad, con cada uno de sus hijos.
Jesús le ama a usted, tal cuál como es hoy, no importando que hace o deja de hacer. El Señor es AMOR y eso quiere brindarle, desea ser su mejor amigo, su paz, su confianza.
Realmente no hay nadie como Jesús. Por eso si necesita sentirse amado de verdad, entréguele su corazón a Jesús ahora mismo.
Dígale: Dios te necesito, ya busqué en tantos lugares equivocados el amor, la alegría, el bienestar. Estoy cansado de equivocarme, por eso hoy te abro las puertas de mi corazón, como último intento de ser feliz, Jesús ven a mi corazón, te entrego todo lo que soy, quiero sentir tu abrazo hoy. Te pido perdón por haberte dado la espalda.
Sé que moriste en la cruz en mi lugar, te pido perdón por todos mis pecados, aún por aquellas cosas, que como todos las hacían, ni siquiera imaginé que a ti no te agradaban. Perdóname Jesús, me vuelvo a ti con todo mi corazón y te entrego mi vida para siempre. Quiero que seas el Señor de mi vida, de mis pensamientos, de mi cuerpo y de mi alma. Te entrego todo Señor, quiero caminar a partir de hoy, tomado de tu mano, dame una nueva oportunidad de hacer las cosas bien y tener paz. Amén.
Jesús lo escuchó, lo perdonó, ya no tiene que cargar con esa pesada mochila de la culpa, Dios dice que Él, tira nuestros pecados, al fondo del mar y se olvida de ellos. Isaías 43:25 dice: "Yo, yo soy el que borro tus rebeliones por amor de mí mismo, y no me acordaré de tus pecados".
La sangre que Cristo derramó en la cruz del calvario, lo lavó de todos sus pecados y hoy es una nueva criatura, como un bebé que recién comienza a vivir.
No desaproveche esta maravillosa oportunidad que el amor de Jesús le da.
Dios lo bendiga
Susana Goglián
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