domingo, 20 de septiembre de 2020

"Y JUSTO CUANDO LA ORUGA PENSÓ..."

 
La imagen de hoy dice:
Y justo que la oruga pensó que era su final, 
Se transformó en Mariposa

Antes de tener un encuentro personal con Jesús; el ser humano estaba enredado en cosas que a Dios no le agradaban; reaccionaba de manera violenta frente a cualquier cosa; tomar algo que no era propio le parecía normal, total...  "todos lo hacen". 
Desear al hombre o a la mujer de su prójimo era algo común y corriente, siguiendo la corriente del mundo. 
Abandonarse en los brazos del pulpo de las adicciones; era la única salida para no pensar en los problemas que lo atormentaban. 
Mentir, engañar a los demás, actuar con hipocresía, era su forma de vida. 
Pero de pronto al encontrarse con Jesús; cuando le entrega su corazón a Él y le pide perdón por sus pecados;  comienza a leer la Biblia, puede verse en el espejo de la Palabra de Dios, donde  comienza a  ver su vida pasada como una fea oruga y solo puede caer a los pies de Jesús y pedirle perdón por todo lo que ha hecho hasta ese momento.
Dios nos creó  y nos dio libre albedrío para decidir si seguimos a Jesús o no; la promesa es que si nos decidimos por Cristo, nuestra vida va a cambiar sin lugar a dudas; porque Dios no puede convivir con el pecado, no podemos tener un pie en el pasado y otro en el presente. 
Jesús se acerca a nosotros para darnos la oportunidad de convertirnos en una hermosa mariposa, para su Gloria.
La Palabra de Dios dice en Juan 1:12: "Mas a todos los que le recibieron, a los que creen en su nombre, les dio potestad de ser hechos hijos de Dios" 
Ese es el momento en el que nos convertimos en hijos de Dios y pasamos a ser "cristianos" que significa "pequeños Cristos", entonces ya no vivimos como acostumbrábamos hacerlo; sino que seguimos el ejemplo de Jesús, que se revela a nosotros y  a la luz de la Palabra de Dios, comenzamos a comprender que es lo que Dios espera de nosotros. 
Gálatas 2:20 dice: "Con Cristo estoy juntamente crucificado, y ya no vivo yo, mas vive Cristo en mí; y lo que ahora vivo en la carne, lo vivo en la fe del Hijo de Dios, el cual me amó y se entregó a sí mismo por mí".
Aún durante el camino siguiendo a Jesús, Dios hace transformaciones asombrosas en nuestro ser, cuando lo buscamos a El con todo nuestro corazón, aún en las situaciones más adversas de nuestra vida. Cuando Jesús es el centro de nuestra vida; el Espíritu Santo tiene el control absoluto de su vida; no hay nada que Dios no pueda hacer. Un dia está en el pozo más profundo y por perseverar en la oración, con una fe profunda en su corazón; un día se verá totalmente transformado; por dentro y por fuera. Quizás le costará reconocerse; tanto en el espejo; como en su forma de actuar y pensar; es solamente el resultado de haberle entregado al Señor, el control total de su vida.
Dios lo lleva de muerte a vida; sus emociones deben estar bajo el control del Espíritu Santo para poder ver cambios en su ser. 
Anímese, entregue todo su ser en las manos de Jesús y se sorprenderá

Si se decidió por Cristo y le entregó su corazón.... 
¡Dios le bendiga preciosa mariposa!
Dios le bendiga
Susana Goglián
Observe por un momento la transformación
 de oruga a mariposa en este video


"RESUCÍTAME"
Grupo de alabanza de Catedral de la fe.


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