¿Habrá algo que el Señor no haga por sus hijos? El Espíritu Santo que habita con nosotros, tiene sentimientos, emociones; porque es una de las Personas de la Trinidad.
Y como una persona, siente; se emociona, se entristece cuando no nos ve bien. Por eso tenemos la certeza de que el Señor escucha siempre nuestras oraciones; casi puedo verlo acariciando su cabello, inclinado hacia usted cuando lo busca; muchas veces con lágrimas en sus ojos; puede sentir en su corazón lo que usted está sintiendo; como está sufriendo.
La imagen de hoy dice que confortará su alma; La palabra confortar en el Antiguo testamento tiene el significado de “Traer de regreso al camino”.
Otros sinónimos de la palabra "confrontar" son: estimular, tonificar, fortalecer, reanimar, vigorizar, reconfortar, vivificar, alentar, aliviar, animar, consolar.
Todo eso solamente lo puede hacer Jesús; Él sabe y comprende cada cosa que usted sufre; porque lo pasó antes que usted; mientras caminó por la tierra.
Luego dice "me guiará por sendas de justicia por amor de su nombre"
¿Cómo podemos entender esto? Tanto usted como yo tenemos muchas cosas que cambiar, pero para lograrlo, necesitamos a Jesús; solos no podemos.
Para el ser humano, no es fácil dejar de caerse o de tropezar; pero con Jesús, puede volver a levantarse.
El Señor prometió guiarnos por la vida y ayudarnos cada vez que caemos o fallamos; no estamos solos, Jesús prometió estar con nosotros como poderoso gigante (Jeremías 20:11)
¿Por que dice "por amor de su nombre”? Porque el Señor, se compromete con Él mismo a no abandonarnos, su nombre es una garantía de que no fallará y que Él no se arrepentirá de la decisión que tomó de ayudarnos.
Debemos confiar entonces, en que el Señor estará al lado nuestro, y eso debe ser una garantía suficiente, de que aunque fallemos y nos equivoquemos, Dios nos volverá al camino correcto si lo deseamos.
Deuteronomio 31:8: "El Señor mismo irá delante de ti, y estará contigo; no te abandonará ni te desamparará; por lo tanto, no tengas miedo ni te acobardes". (Versión Dios habla hoy).
El ser humano lucha toda su vida entre el bien y el mal. Consciente o inconscientemente su razón se inclina a lo indebido; luego, cuando la persona tiene un encuentro con Jesús y le entrega el control de su vida; sería de esperar, que esa lucha concluya; pero no; si bien ahora quiere agradar a Dios; frecuentemente se encuentra sin entender por qué, con pensamientos que desean llevarlo a satisfacer la carne.
Mientras las personas caminen por esta tierra; se verán obligadas a elegir, entre hacer la voluntad de Dios; o alimentar "su carne". Expliquemos esto por medio de la Palabra de Dios, la Biblia.
El título de este pasaje en Gálatas 5:16-23, es: "Las obras de la carne y el fruto del Espíritu" dice así:
"Digo, pues: Andad en el Espíritu, y no satisfagáis los deseos de la carne.
Porque el deseo de la carne es contra el Espíritu, y el del Espíritu es contra la carne; y éstos se oponen entre sí, para que no hagáis lo que quisiereis.
Pero si sois guiados por el Espíritu, no estáis bajo la ley. Y manifiestas son las obras de la carne, que son: adulterio, fornicación, inmundicia, lascivia, idolatría, hechicerías, enemistades, pleitos, celos, iras, contiendas, disensiones, herejías, envidias, homicidios, borracheras, orgías, y cosas semejantes a estas; acerca de las cuales os amonesto, como ya os lo he dicho antes, que los que practican tales cosas no heredarán el reino de Dios.
Mas el fruto del Espíritu es amor, gozo, paz, paciencia, benignidad, bondad, fe, mansedumbre, templanza; contra tales cosas no hay ley".
Ahora está más claro ¿verdad
Antes de encontrarse con Jesús, era como que "no había problema", porque total, todos lo hacían; pero cuando Jesús entra en un corazón; el Espíritu Santo de Dios, comienza a tomar el control de la vida del hijo de Dios; porque así le pidió cuando le entregó su corazón a Jesús.
Dios se toma muy en serio las palabras que le decimos, las cree y con permiso suyo, comienza a guiarlo por un camino de bendición, que es un fruto de la obediencia.
Dice la Biblia en la versión moderna Dios habla hoy, en Deuteronomio 28:2: "Además, todas estas bendiciones vendrán sobre ti y te alcanzarán por haber obedecido al Señor tu Dios".
Cuando conoce el gran amor de Dios por usted; obedecerlo, no es una obligación, ni una orden arbitraria dada por Él; todo lo contrario; es como lo que hace usted voluntariamente para agradar y cuidar a ese ser que ama tanto. Cuando ama a Jesús y descubre por medio de su Espíritu Santo, el Amor indescriptible de Dios por usted; que puede comprobar con solo entender lo difícil que es para un padre; enviar a la muerte a su Hijo; para salvarlo a usted; el amor por Él, fluye de su corazón naturalmente y lo único que anhela en su corazón, es agradar a Jesús, por ese agradecimiento tan fuerte que siente, por entender que recibió todo por gracia, no por merecimiento.
Por eso cuando esos pensamientos indebidos, vengan a su mente; lleve cautivo esos pensamientos, en obediencia a Cristo y comprobará que el Espíritu Santo, lo cubrirá de poder, amor y dominio propio; porque ya le fue otorgado por Dios a usted de antemano. Así dice en 2 Timoteo 1:7: "Porque no nos ha dado Dios espíritu de cobardía, sino de poder, de amor y de dominio propio".
Seguramente le ocurra como a tantas personas, que cuando todo marcha bien; siente al Señor a su lado; pero cuando atraviesan dificultades, o están enfermos, o se sienten solos; piensan que Jesús no está con ellos. ¿Le ocurrió?
Pero seguramente conoce esta poesía, muy conocida; "Huellas en la arena"; pasan los años y me sigo emocionando cuando la leo. ¿La leemos juntos?
Huellas en la arena
Anónimo
Una noche soñé que caminaba por la playa con Dios.
Durante la caminata, muchas escenas de mi vida
se iban proyectando en la pantalla del cielo.
Con cada escena que pasaba
notaba que unas huellas de pies
se formaban en la arena:
unas eran las mías y las otras eran de Dios.
A veces aparecían dos pares de huellas
y a veces un solo par.
Esto me preocupó mucho
porque pude notar que,
durante las escenas que reflejaban
las etapas más tristes de mi vida,
cuando me sentía apenado,
angustiado y derrotado,
solamente había un par de huellas en la arena.
Entonces, le dije a Dios:
“Señor, Tú me prometiste que si te seguía
siempre caminarías a mi lado.
Sin embargo, he notado
que en los momentos más difíciles de mi vida,
había sólo un par de huellas en la arena.
¿Por qué, cuándo más te necesité,
no caminaste a mi lado?.
Entonces Él me respondió:
“Querido hijo. Yo te amo infinitamente
y jamás te abandonaría en los momentos difíciles.
Cuando viste en la arena sólo un par de pisadas
es porque yo te cargaba en mis brazos…”.
Seguramente se emociona tanto como yo cuando lee esas bellas palabras del Señor.
La Biblia, la Palabra de Dios dice en Hebreos 13:5: "... porque Dios ha dicho: "Nunca te dejaré ni te abandonaré."
Dios promete y cumple, no es como el hombre que promete y después se olvida ¡qué bueno que Jesús nos ama tanto! que le resulta realmente imposible olvidarnos, pase lo que pase.
Entonces en los momentos de más soledad, mas tristeza, o enfermedad; recuerde siempre; que Jesús está a su lado y en medio de su debilidad, lo lleva en sus brazos.
¡Qué maravillosa escena! ¿Puede verse en los brazos de Jesús, llevado con tanto amor?
¿Quién no necesita amor? Pero un amor sincero, leal, fiel y eterno; eso solamente se lo puede prometer y cumplir Dios; en sus momentos de más debilidad, fije sus ojos en Jesús; el autor y consumador de la fe. (Hebreos 12:2)
CONCÉNTRESE HOY EN ESTA VERDAD:
¡¡¡DIOS LO AMA MUCHO!!!!
Ore, ahora mismo hable con Jesús,
Él siempre tiene tiempo para usted y siempre está presente.
Esto te dice el señor: No temas, porque yo estoy contigo
Isaías 41:10
A lo largo de la vida el ser humano busca la felicidad incansablemente en tantos lugares equivocados, en tantas personas que finalmente, solo le devuelven egoísmo desamor y vive injusticias.
Lamentablemente, hay que pasar por tantas decepciones y dolor, para comprender que solamente en Dios encontramos esperanza, comprensión, gozo, paz y amor.
Porque Dios mismo es AMOR, así con mayúscula.
La Biblia dice en 1 Juan 4:8: "El que no ama, no ha conocido a Dios; porque Dios es amor".
Por más que el hombre se esmere, en algún momento nos va a fallar, así como nosotros mismos fallamos, aún sin desearlo, en alguna ocasión.
La naturaleza egoísta del ser humano, finalmente, cuando tenga que elegir por el bienestar de alguien, lo hará por sí mismo, sin importar lo que sienta el prójimo, aunque lo vea desprotegido, vulnerable, solo.
Aunque no nos guste admitirlo, así pensamos y decidimos los seres humanos. Muchas veces, vemos a personas que si realmente les importáramos, nos ayudarían y no lo hacen y decimos ¡que egoísmo! Pero ¿cuántas veces actuamos de la misma manera?
Jesús nos dio un ejemplo maravilloso de generosidad y amor, entregándose a sí mismo en la cruz, sin merecerlo, solo por amor a nosotros, quienes ni siquiera lo teníamos en cuenta durante tanto tiempo.
Dio su vida a cambio de nuestra salvación eterna. ¡Qué maravillosa muestra de amor incondicional!
Realmente deberíamos reaccionar y poner toda nuestra confianza en Jesús, porque Él es el único que nunca nos va a fallar, jamás va a abandonarnos; estemos como estemos, bien, mal, tristes, felices, con o sin dinero, con o sin trabajo, sanos o enfermos.
Jesús prometió en la Biblia en Mateo 28:20: "... he aquí yo estoy con vosotros todos los días, hasta el fin del mundo. Amén".
Dios nos quitará el dolor de nuestro corazón, cuando comprendamos que solo Él será el causante de nuestra felicidad.
El Señor nos dice: "No temas, porque yo estoy contigo; no desmayes, porque yo soy tu Dios que te esfuerzo; siempre te ayudaré, siempre te sustentaré con la diestra de mi justicia". Isaías 41:10
Aprendamos a depender de Él ¡Jesús nos ama tanto!
Nuestro corazón tiene un vacío con la forma de Jesús, nada ni nadie podrá llenarlo jamás, solo Él.
Dios los bendiga
Susana Goglián
"¿Qué sería de mi?"
Jesús Adrián Romero
Lea las reflexiones diariamente en su celular ingresando a este link:
Gracias Señor porque contigo tendré una semana de Victoria.
"Los que esperan en Jehová, tendrán nuevas fuerzas,
levantarán alas como las águilas.
Correrán y no se cansarán, caminarán y no se fatigarán".
Isaías 40:31
¡Qué hermoso es comenzar la semana con la certeza de que con Dios siempre tendremos victoria!
Comenzar una nueva semana con esa fe puesta en Jesús; nos predispone a vivir con gozo y agradecimiento, cada día; por su ¡Gran Amor por nosotros!
Jesús lo ama y si usted recibe esta verdad en su corazón; nada volverá a ser igual; saber que Dios lo ve perfecto, porque así lo creó; le abre los ojos a una nueva manera de vivir; con un corazón agradecido y expectante, por descubrir con que lo va a sorprender el Señor esta vez...
El gran Amor de Dios por usted; logrará al reconocer que así es; que lo negativo comience a alejarse de su vida y sobre todo de su mente.
Sus pensamientos serán como los de su amado; la Palabra de Dios, la Biblia dice en Jeremías 29:11: " Yo sé los planes que tengo para ustedes, planes para su bienestar y no para su mal, a fin de darles un futuro lleno de esperanza. Yo, el Señor, lo afirmo". Dios Habla Hoy (DHH)
Un Padre Perfecto, que desea el bien para sus hijos y no solo desea, sino que Él, todo lo puede; no hay nada imposible para Dios, por eso sus hijos recibirán lo que necesitan.
¿Entonces por qué a veces no ocurre? Porque para que esto ocurra, el hombre tiene que aprender a confiar en Dios y depender de Él.
Cuando usted comienza a comprender la verdadera naturaleza de Jesús, cuando descubre su corazón lleno de Amor por usted; nace una confianza inamovible en su alma, que lo llevará a esperar lo mejor de Él, luego de orar, expresándole su amor por Él y sus necesidades.
Una cosa va tomada de la mano de la otra; porque Dios no es una proveeduría, donde usted lo busca cuando necesita algo; no, es una relación sincera de amor y de amistad.
La confianza va creciendo en su corazón, a medida que lo va conociendo.
Todo comienza cuando usted decide entregarle su corazón a Jesús; le pide perdón por sus errores y pecados; Dios lo perdona y comienza un nuevo camino en su vida.
Verá que por tener una Padre tan grande y todopoderoso, irá confiado por la vida; sabiendo que cualquier cosa que pase, Jesús estará con usted, en cuanto lo busque en oración y adoración e irá en su ayuda.
¡Qué amor tan puro, tan desinteresado el de Dios por usted! Si generalmente es desconfiado; a medida que lo vaya conociendo, descubrirá su dulce amor y su socorro siempre oportuno.
DIOS LO AMA MUCHO, MUCHO, MUCHO
Es el Único en el que usted puede confiar y que nunca lo va a defraudar. ¿Por qué? Porque lo AMA.
Se enamorará de Jesús para siempre y todo en la vida le irá bien, porque ya no se sentirá solo en la vida.
Me inspiró la imagen que les comparto hoy; me hizo pensar, como cambia la perspectiva de las cosas que nos pasan, cuando nuestros ojos son abiertos por el Espíritu Santo y nos lleva a lo alto, para ver las cosas desde otra perspectiva.
Esta reflexión está dedicada a los cristianos, a los que ya tienen a Jesús en su corazón y lo han recibido como su Salvador y Señor.
Mucho tiempo he escuchado a hijos de Dios, temerosos por lo que el diablo les puede hacer, les da miedo hasta nombrarlo; pero cuando la revelación del Espíritu Santo, nos muestra a Jesús, tal cuál como es; el Vencedor, el Dios Todopoderoso; como dice en su Palabra, la Biblia en Jeremías 32:27: "Yo soy el Señor, el Dios de toca carne ¿habrá algo imposible para mi? Lo hemos leído tantas veces; pero lo hemos comprendido con la mente; pero cuando la revelación llega al corazón; comprendemos que no tenemos que temer a nada, ni a nadie, si Dios está con nosotros.
Ya no depende de lo que nosotros hagamos frente a una situación que se nos presente de manera imprevista; sino en quién están puestos nuestros ojos; en el problema o en Jesús, quién todo lo puede.
Entonces cuando hay claridad sobre eso, cuando viene algo en contra nuestra; debemos tomar la autoridad espiritual que Dios ya nos ha dado, por ser sus hijos; lavados y comprados con la sangre de Jesucristo; pararnos frente a la situación y decirle: ¡A mí no diablo! Te reprendo en el nombre de Jesús... te vas ahora. O soltá a esa persona que me perturba, te lo "ordeno" en el nombre de Jesús.
Quizás a usted que lee le parezca exagerado; pero le voy a contar dos cosas que viví, una ayer mismo y la otra hace muchos años.
Ayer iba caminando por el parque; y no se por qué motivo, varios perros muy grandes venían corriendo hacia mí - los dueños tienen la mala costumbre de llevarlos sueltos por el parque - Y cuando estaba muy cerca mío directo a mí mirándome a la cara y corriendo; le grité: ¡Te vas en el nombre de Jesús! Puede parecerle cómico, luego que se fue, a mi también me lo pareció; pero fue lo que me salió en ese momento; ya estaba muy cerca mío. Me pasó en dos lugares diferentes, con dos perros distintos, pero muy grandes. Cuando los reprendí, pararon de golpe y siguieron caminando para otro lado. Fue raro realmente; pero funcionó gracias a Dios.
El nombre de Jesús es poderoso; y el diablo tiembla cuando lo escucha; tanto su nombre como la sangre de Jesús; porque por la sangre de Jesucristo, él fue vencido.
En otra oportunidad, lo conté en otra reflexión, hace muchos años; salía de la reunión de líderes y obreros; antes teníamos reuniones mucho más largas; eran casi las doce de la noche; por eso, con mis discípulas tomamos un taxi, porque era tarde.
Dos de ellas se bajaron en la Avenida y yo por "Seguridad", seguí para bajar más cerca de mi casa, porque vivía en una calle cortada, que al final tenía la vía del tren.
Cuando llegamos a la esquina, a una cuadra de mi casa; le pedí al taxista que me dejara doblando, justo en la esquina; pero él seguía y seguía. Le dije por favor pare acá, vine en taxi hasta para bajar más cerca.
Fue entonces que me miró por el espejito retrovisor y me dijo: Quedate tranquila porque esto es un asalto.
Volvía con una Unción tan fuerte por lo que había recibido de Dios en la reunión, que lo miré y le dije: ¿Qué? No... y traté de abrir la puerta, pero el auto seguía en marcha. Entonces el Espíritu Santo me mostró que eso pasaba por todo lo hermoso que había recibido en la reunión; entonces dije: ¡¡Ah!! Y miré al chofer que me miraba por el espejo y le dije: ¡¡Te reprendo en el nombre de Jesús!!
¡Fue increíble lo que pasó! Se detuvo con una frenada, yo abrí la puerta y me fui corriendo a mi casa; finalmente ni cobro el viaje, porque no le pague.
¿Se da cuenta cuanto tiempo perdido temiendo por situaciones injustas que vive?
En el nombre de Jesús, usted tiene autoridad para desbaratar los planes del diablo; que ya está vencido de antemano por Jesús.
No podemos quedarnos pensando ¡Qué mal! ¡Cuántas cosas malas me pasan! ¡¡NO!!
Usted tiene la autoridad delegada por Dios, para reprender al enemigo y vencerlo en el nombre de Jesús.
2 Timoteo 1:7 dice: "Porque no nos ha dado Dios espíritu de cobardía, sino de poder, de amor y de dominio propio".
¡Qué hermoso cuando reaccionamos y tomamos ese poder delegado por Dios!
Les comparto otras Palabras de la Biblia; para que esté atento cada día, recordando que usted tiene la autoridad delegada por Dios.
"Sed sobrios, y velad; porque vuestro adversario el diablo, como león rugiente, anda alrededor buscando a quien devorar" (1 Pedro 5:8).
"Porque no tenemos lucha contra sangre y carne; sino contra principados, contra potestades, contra señores del mundo, gobernadores de las tinieblas, contra malicias espirituales en los aires" (Efesios 6:12).
Y nos prometió lo siguiente, para no olvidarnos, dice: "... yo les he dado poder a ustedes para caminar sobre serpientes y alacranes, y para vencer toda la fuerza del enemigo, sin sufrir ningún daño. " (Lucas 10:19). DHH
Entonces, llegó el momento de recordar lo que dice la imagen de hoy: Sé, el tipo de Cristiano, que cuando tus pies toquen el suelo cada mañana; el diablo diga:
"OH NO, SE LEVANTÓ"
¿Qué le parece? Es comenzar a ver las cosas desde otra perspectiva; verse usted como vencedor y peligroso para el diablo y no temiendo a un diablo que fue vencido por Jesús en la cruz del calvario.
Para terminar recuerde a David frente al gigante de casi tres metros de altura; no se atrevía nadie a enfrentarlo y un joven de baja estatura, David. ¿Recuerda lo que le gritó cuando lo amenazaba de matarlo? Lea esto en 1Samuel 17:45-49: "Entonces dijo David al filisteo: Tú vienes a mí con espada y lanza y jabalina; mas yo vengo a ti en el nombre de Jehová de los ejércitos, el Dios de los escuadrones de Israel, a quien tú has provocado. Jehová te entregará hoy en mi mano, y yo te venceré, y te cortaré la cabeza, y daré hoy los cuerpos de los filisteos a las aves del cielo y a las bestias de la tierra; y toda la tierra sabrá que hay Dios en Israel.
Y sabrá toda esta congregación que Jehová no salva con espada y con lanza; porque de Jehová es la batalla, y él os entregará en nuestras manos.
Y aconteció que cuando el filisteo se levantó y echó a andar para ir al encuentro de David, David se dio prisa, y corrió a la línea de batalla contra el filisteo.
Y metiendo David su mano en la bolsa, tomó de allí una piedra, y la tiró con la honda, e hirió al filisteo en la frente; y la piedra quedó clavada en la frente, y cayó sobre su rostro en tierra".
¿Qué le parece? ¿No fue algo sobrenatural? ¿Cómo podía David pegarle con una piedra justo en la frente y el gigante caer de esa manera si no es por el poder de Dios que estaba con David?
Dios está con usted; no se distraiga con nada, ni con nadie; el poder de Dios va con usted; esté donde esté.
Agradézcale a Jesús cada mañana ¡por amarlo tanto! Y antes de salir de su casa, póngase toda la armadura de Dios; la puede aprender de memoria está en Efesios 6:10 en adelante; y salga vestido espiritualmente, asi como no sale desnudo a la calle, cada día se viste; haga lo mismo antes de salir de su casa y verá que nada, ni nadie puede atentar contra usted. Porque si usted no olvida el nombre de Jesús; el diablo va a decir. ¡Oh no, se levantó!.
