Salmos 45:7
"Has amado la justicia y aborrecido la maldad;
Por tanto, te ungió Dios, el Dios tuyo,
Con óleo de alegría más que a tus compañeros"
"Has amado la justicia y aborrecido la maldad;
Por tanto, te ungió Dios, el Dios tuyo,
Con óleo de alegría más que a tus compañeros"
La Biblia, la Palabra de Dios dice en el Salmo 104:15: "Y el vino que alegra el corazón del hombre, El aceite que hace brillar el rostro, Y el pan que sustenta la vida del hombre"
Todo lo bueno proviene de Dios, su presencia nos hace brillar, lejos de su Gloria, morimos día a día, nos secamos.
Dios desea que nos acerquemos a Él; el vino de su presencia alegra nuestro corazón cuando buscamos la presencia del Espíritu Santo; cuando Jesús, se convierte en nuestra prioridad, pase lo que pase en nuestras vidas.
En los momentos de paz, sin problemas es muy fácil estar gozosos y estar confiados; pero es en los momentos de prueba es en los que Dios nos mira y espera encontrar en nosotros paz, oración y fe.
El aceite representa la Unción del Espíritu Santo de Dios; si nos cubre con su preciosa Unción cuando lo adoramos; el Espíritu Santo llena nuestro ser; entonces nuestro rostro brillará.
Es en esos momentos en los que las personas que le rodean le preguntan ¿Cómo podés estar alegre y en paz con los problemas que tenés? Es la oportunidad para compartirles a los que no conocen a Jesús; a los que aún no han tenido un encuentro con Él, simplemente: Es porque confío en mi Dios, Él nunca me va a abandonar en medio de un problema si oro y confío en Él. Y agregar, este no es un privilegio solo para mí, sino para todo aquel que cree, dice la Biblia; es para vos también, Jesús te ama mucho.
Y volviendo al pasaje del principio; el pan representa el alimento espiritual que encontramos en la Biblia, la Palabra de Dios.
Tenemos que buscar una Palabra específica para enfrentar con ella el problema; como hizo Jesús frente al diablo, cada vez que lo tentó en el desierto; Él le respondió con la Palabra de Dios y el diablo lo dejó. Mateo 1:1-11
Amigo, hermano; Dios está ahí; no lo ha abandonado en medio de todas esas circunstancias que está viviendo. ¿No se preguntó en algún momento si Dios no estará probando su fe?
Como le decía antes; cuando todo está bien en nuestras vidas; es fácil hablar con fe y hasta aconsejar a otros; pero cuando pasamos problemas esa fe no debe decaer.
Póstrese delante de Dios; pídale a Jesús que le abrace, que lo consuele y le de fuerzas. A Jesús le importa lo que a usted le sucede; confíe en el Señor, no se quede solo con su problema; acuda a Dios, corra hacia Jesús y dele su mejor adoración.
Verá la Gloria de Dios manifestarse sobre su vida y su rostro brillará con la Unción del Espíritu Santo; el vino de su presencia le dará alegría a su corazón; la Biblia, el pan espiritual, alimentará todo su ser para seguir adelante y fuerzas del cielo descenderán sobre usted... "y la paz de Dios que sobrepasa todo entendimiento guardará vuestros corazones y vuestros pensamientos en Cristo Jesús". Filipenses 4:7
NO SE OLVIDE, JESÚS LE AMA.
¿COMO PODRÍA NO AYUDARLO?
En Dios siempre existe una segunda oportunidad.
Dios lo bendiga
Susana Goglián
"COMO RÍO EN PRIMAVERA"
Marcela Gándara
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