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La imagen de hoy dice:
"En esto pensad..."
En "... todo lo que es verdadero,
todo lo honesto, todo lo justo, todo lo puro..."
La Biblia, la Palabra de Dios, dice en Filipenses 4:8: “Por lo demás, hermanos, todo lo que es verdadero, todo lo honesto, todo lo justo, todo lo puro, todo lo amable, todo lo que es de buen nombre; si hay virtud alguna, si algo digno de alabanza, en esto pensad”.
En Proverbios 23:7: "Porque cual es su pensamiento en su corazón, tal es él".
Dios sabe que el ser humano, tiene el poder, porque Él se lo dio; de gobernar sus pensamientos; y también decidir que hablar, que hacer y que no.
Porque en Lucas 6:45, dice: “El hombre bueno, del buen tesoro de su corazón saca lo bueno; y el hombre malo, del mal tesoro de su corazón saca lo malo; porque de la abundancia de su corazón, habla la boca”.
¡Para Dios es todo tan claro! Pero el ser humano complica las cosas, porque no tiene interés en preocuparse por pensar, hablar y actuar bien, ni de razonar antes de hacerlo; porque su naturaleza es pecaminosa. El hombre como Adán: el primer hombre sobre la tierra, es propenso a pecar; no le interesa agradar a Dios, antes que a los demás o a sí mismo.
Me gustó lo que dijo alguien en una oportunidad; que uno le tiene que ordenar al corazón, lo que tiene que sentir. Realmente eso es dominio propio y todos lo tenemos, porque el Padre ya lo puso en cada ser humano. El problema es cuando quiere actuar como siente y quiere.
La Biblia dice en 2 Timoteo 1:7: "Porque no nos ha dado Dios espíritu de cobardía, sino de poder, de amor y de dominio propio".
Dios creó al ser humano, y luego no lo lanzó al mundo sin saber nada, sino que venimos equipados de nacimiento, con dominio propio; un corazón que podemos dominar por medio del Espíritu Santo y tantos recursos más, que puede encontrar en la Biblia.
Si alguna vez se sintió dominado por pensamientos que no le hacían bien; fue porque no estaba en comunión con Dios; porque si el Espíritu Santo tiene el control de su vida, porque usted se lo permite; no puede durar más que un momento ese control que tiene el enemigo de su mente, haciéndolo actuar como una marioneta suya.
Dios es Poderoso, lo Ama; por favor si le ocurrió alguna vez, no se permita nunca más ser dominado por nadie que no sea Jesús, con su Amor, que aunque le da libre albedrío para que actúe como usted quiera; en su corazón espera que usted desee agradarle solo a El.
Luego no puede culpar a nadie de lo que le pasa, porque es su decisión a quién le entrega el control de su mente, de su corazón, de sus sentidos y a quién decide entregarle su vida.
¡¡¡Dios lo Ama tanto!!! Y nunca se cansa de esperar que el hombre vuelva en sí y corra a sus brazos, para vivir protegido de todo mal.
¿Qué le parece si le decimos: “Ven, Espíritu, oh ven”
Susana Goglián
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